lunes, 25 de diciembre de 2017

El suelo que pisamos

Seguramente la mayoría de quienes suben para ver uno de los “monumentos” más visitados del mundo, la Acrópolis de Atenas, no son conscientes, ni ven, el pavimento que pisan.
Subida a la Acrópolis. Foto: J. M. León. 12.2016.
Parte de los caminos que van a los Propileos y a la colina de Filopapo fueron diseñados, en los años 50 del siglo pasado, por el arquitecto griego Dimitris Pikionis (1887-1968), y supusieron una nueva actitud ante “el suelo que pisamos”.

La vinculación al paisaje y a la naturaleza (las laderas de la Acrópolis), a la historia (el propio recinto) y a la construcción (los materiales empleados) fueron resueltos con la sabiduría de quien en el año 1935 había escrito “Topografía sentimental”, donde ya manifestaba su sensibilidad sobre el carácter del lugar.

Con la mirada puesta en éste, y utilizando restos provenientes de las casas derribadas en el siglo anterior por el Ayuntamiento, Pikionis crea un tapiz pétreo a modo de un enorme collage de elementos, en el que se traban lápidas de mármol con piezas cerámicas, fragmentos anónimos de piedra e incluso zizagueantes franjas de hormigón, poniendo en valor su topografía, con la presencia de las grandes piedras o árboles que emergen del suelo en su recorrido.

Un puzle hecho de Historia y de historias, que formaliza un diálogo entre la memoria y la contemporaneidad, entre la ruina y la construcción, donde la abstracción geométrica, tan querida a la modernidad, deja espacio para la construcción de algún motivo identificable, como un sol, representación de la tradición y la vida.   

3 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Qué buena temperatura hacía justo hace un año subiendo a la Acrópolis. Gracias por todo.

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    2. Qué buena temperatura hacía justo hace un año subiendo a la Acrópolis. Gracias por todo.

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