martes, 27 de noviembre de 2018

El muro y el hueco ________________________________________________________

Gran parte de la historia de la Arquitectura, especialmente en lo que se refiere a la composición y evolución de sus características formales, podría  entenderse como la constante confrontación constructiva entre el muro y el hueco.

Un largo proceso, en el que el segundo fue ganando tamaño en detrimento del primero, y que los anchos muros, empleados durante muchos siglos, se fuesen reduciendo mediante la especialización estructural de determinados elementos constructivos y el uso de soluciones más ligeras.

Construcción popular. Menorca (Foto: J. M. León)
Claustro da Hospedería. Monasterio de Cristo. Tomar (Portugal). (Foto: J. M. León)

El cambio radical lo constituyó la incorporación, entre mediados y finales del siglo XIX,  de las estructuras de acero y de hormigón armado en la construcción, posibilitando la diferenciación de las funciones constructivas asignadas a los muros: ser cerramiento o división y a la vez estructura portante.

La separación física entre ambas, planteada por Le Corbusier en 1914 en la Maison Dom-Ino supuso el aparente final de este combate.

Y con él nuevas y esbeltas estructuras se acompañaron de amplios planos de cerramiento de vidrio que llegaron a envolver todo el edificio, con lenguajes formales completamente diferentes  a los utilizados hasta entonces. 

La Maison de verre (1928. P. Chareau).(Fuente: Hypérbole) y Esquina en Nueva York (Foto: J. M. León)

Pero los resultados de este proceso no fueron exclusivamente en una dirección. Muchos de los buenos proyectos que se siguieron haciendo estuvieron atentos a la complejidad de la arquitectura, ofreciendo una gran variedad en su expresión.

Entre el muro y el hueco siempre ha habido, y sigue habiendo, una amplia y rica gama de situaciones intermedias.

Celosías de diminutos patrones que crean una relación diferente con el exterior, ...
Edificio con celosía. India (Foto: A. León) e Instituto del Mundo Árabe. (París. 1987. J. Nouvel). (Foto: J. M. León)

... puertas camufladas que simulan ser parte del muro, hasta que se abren, ...
Cobertizo (Foto: Lluis Vive) y  Galería Art & Architecture, Nueva York (1993-1998. Steven Holl) 
.
... perforaciones que hacen de la fachada un "trompe l´oeil", pareciendo más opaca o abierta que lo que en realidad es, ...
Palacio de los vientos. Jaypur (India) y Auditorio. León (1994-2002. Mansilla + Tuñón. arqtos). ( (Fuente: conmadera.eu) 

... curiosos huecos abiertos en el hueco o falso muro dentro del muro, ...
Galería del Palacio Fort Amber (India). (Foto: J. M. León) y  Puerto Rico. (1969. Foto: E. Erwin)

... singulares aberturas que eliminan el muro creando un nuevo espacio o  refuerzan su presencia con su aleatoria forma, ...
Conical Intersect .R. Matta Clark (Fuente: artishock) y Centro Cultural SESC Pompeia (Sao Paulo.1977-86. Foto: P. Kok vía flickr)

... todos ellos puestos de manifiesto por la peculiar  mirada de los artistas y las intervenciones de los arquitectos, que con sus obras relativizan aquel tenso planteamiento de “muro versus hueco” y dan lugar a sugerentes arquitecturas.

lunes, 19 de noviembre de 2018

Gestos de arquitectos ________________________________________________________

Pocas imágenes de un arquitecto son tan visuales como aquellas en las que sale con la maqueta de alguno de sus edificios paradigmáticos.


Son numerosas las fotografías en las que, coincidiendo con la entrega de un proyecto, de su exposición pública, de la terminación de la obra o de una muestra retrospectiva, los grandes maestros son fotografiados ante su obra representada en planos, maquetas o felizmente acabada.

A ellas hay que sumar las que corresponden a un momento, claramente "de posado", en el que el arquitecto es fotografiado casi como un icono, como lo es la propia maqueta que le acompaña y que sin ésta no sería lo mismo.

Fotografías que se han convertido en referentes del autor sustentado por su obra, aunque parezca lo contrario.  En ellas se pueden percibir, además de sus gestos de orgullo profesional y personal, otros no por anecdóticos, menos humanos.

Así, Le Corbusier sostiene a la altura de la vista el modelo de L´Unité d´Habitation (1947-52. Marsella),  y parece mirarlo como asombrado de su propia obra,
Le Corbusier (Fuente: flashbak).

Mies van der Rohe transmite tanta “solidez” detrás de la maqueta del edificio S. RCrown Hall (1950-56. ITT Campus. Chicago) que parece no necesitar a ésta para hacernos creer en la firmeza de sus postulados,
Mies van der Rohe (Fuente: Chicago Historical Society).

Frank Lloyd Wrigt se acerca, como con pudor, al Solomon R. Guggenheim Museum por él proyectado (1943-59. Nueva York),

Frank Lloyd Wright (Fuente: Associated Press).

Pietro Belluschi, Walter Gropius (en el centro) y Emery Roth posan ante la maqueta del Pan Am Building, hoy MetLife Building (1963. Nueva York) como si se hubiesen olvidado de ella, 
P. Belluschi, W. Gropius y E. Roth (Foto: A. Feininger)

Norman Foster “presenta en sociedad” el  Hong Kong and Shanghai Banking Corporation. HSBC (1979-85. Hong Kong), 
Norman Foster (Fuente eltiralineas.blogspot)

Philip Johnson se aferra, orgulloso, a su nueva apuesta post-moderna, actual SONY Toweren origen AT&T Building (1981-84. Nueva York), 
Philip Johnson (Fuente arquine)

Santiago Calatrava parece contener la sonrisa ante su propuesta para el Palacio de Congresos de Gijón (2003-11), 
Santiago Calatrava (Foto: REUTERS. Cordon Press)

Frank Gehry trata de abrazar la expandida arquitectura de la nueva sede de Louis Vuitton (2008-14. París),
Frank Gehry (Fuente: ArQuitexs)

Jean Nouvel, cual inquietante visionario, ve crecer la cúpula del, entonces pendiente de construir, Museum Louvre Abu Dhavi (2007-17), 
Jean N ouvel fuente: ArQuitexs.com)

y Rafael Moneo nos muestra la “iluminación que le llega de lo alto” a la nueva iglesia de Iesu (2007-11. San Sebastián). 
Rafael Moneo (Fuente: eitb.eus)

Ninguna de estas imágenes, ni la suma de todas ellas podrá igualar a la del “arquitecto liberal” por definición, Howard Roak (interpretado por Gary Cooper) en la película  The Fountainhead (El manantial. 1949. King Vidor).

En la defensa de su vanguardista proyecto de rascacielos es cuestionado por el social-periodista-crítico de arte Ellsworth M. Toohey que le propone renunciar a sus principios en aras de un falso clasicismo-populismo, a lo que el arquitecto se niega rotundamente.

Fotogramas de la película The Fountainhead (El manantial. 1949. King Vidor).
La escena en la que el arquitecto se niega a enmascarar su arquitectura parece una premonición del curioso viaje que haría, a la inversa, tres décadas después Philip Johnson al proyectar el rascacielos para la AT&T, abandonando los planteamientos de la Glass House (1949), y la "pose" del protagonista nos recuerda las de tantos arquitectos anteriormente presentados.

Resulta curioso, a la vista de este juego de imágenes, recordar el origen del título de la película “El Manantial”, el mismo que el del libro en el que está basada, y que corresponde a una cita de su autora Ayn Rand que dice: "El ego del hombre es el manantial del progreso humano."

lunes, 12 de noviembre de 2018

Une machine à habiter ________________________________________________________

“Una casa (debe ser) como un automóvil, diseñada y organizada como un ómnibus o una cabina de un barco. No hay porqué avergonzarse por vivir en una casa sin cubierta inclinada, por tener paredes tan lisas como planchas de acero y ventanas como las de las fábricas. Pero de lo que se puede estar orgulloso es de tener una vivienda tan funcional como la propia máquina de escribir". (Vers une architecture. Le Corbusier. 1923).

En los artículos que componen la citada publicación, Le Corbusier defiende que L'architecture est dans l'appareil téléphonique et dans le Parthénon (La arquitectura se encuentra tanto en un aparato telefónico como en el Partenón) y que la vivienda moderna debe ser (la maison est) une machine à habiter (la casa es una máquina para habitar).

Fragmento de un dibujo de Le Corbusier
Una vivienda que, al igual que la máquina, fuese impecablemente precisa en su concepción, en la que nada sobrase y el adorno es innecesario. Una vivienda en la que, al igual que la máquina, sus piezas fuesen prefabricadas y se montasen industrialmente.


Cuando Le Corbusier elabora este manifiesto todavía faltaban más de 20 años para que proyectase el paradigma de su filosofía, L´Unité d´habitatión (Marsella. 1947-52).

Sección del transatlántico Ile de France (1936). Croquis de Le Corbusier en una pizarra y Alzado lateral de LÚnité.
En la difusión del mismo hará gala de las referencias expresadas en Vers une architecture, mostrando el “paralelismo” de la sección de su edificio, incluso de su cubierta, con la de la gran máquina que para él era le paquebot, o ilustrando con una maqueta cómo podrían llegar a “enchufarse” las viviendas en el sistema estructural del edificio.

Plug-in. (Fuente Le Corbusier. Oeuvre Complete)
La construcción de L´Unité puso en valor Les cinq points pour une architecture moderne, configurando una nueva arquitectura de la vivienda social que se hacía eco de aquellas imágenes industrializadas, que el paso de los años ha acabado por hacer más evidentes, con el cambio de escala de los actuales buques cruceros.

L´Unité d´habitation. Marsella. Le Corbusier (Foto: C. Emden)
Buque Regal Princess (Fuente: Compañía Princess Cruises)
Los planteamientos de Le Corbusier no llegaron a responder a las expectativas creadas por la negativa acción de los intereses más especulativos (privados y públicos). Afortunadamente en las últimas décadas, nuevas actitudes y diseños han venido a recuperar el interés arquitectónico y urbano por los grandes edificios de viviendas.  

Les Grand Ensembles: La Rouviere y la Super-Rouviere. Marsella (Fuente: Unban Networks)
Por otro lado, los barcos que le sirvieron de referencia han pasado a invadir las ciudades portuarias introduciéndose agresivamente en la imagen y vida de muchas de ellas, fruto de las desmedidas prácticas del llamado turismo de masas, como extraños y ajenos edificios a las mismas.

Cádiz. 2012 (Foto: J.M.L.)



martes, 6 de noviembre de 2018

Algunas ciudades de (ciencia) ficción ________________________________________________________

Resulta curioso que muchas de las películas de  “ciencia-ficción”, en sus diversas modalidades de “nueva sociedad post-apocalíptica”, “desarrollo hiper-tecnológico”, “pandemia universal”, “futuro distópico”, etc., tengan como marco temporal la primera mitad del presente siglo.
Sus previsiones en cuanto a la formalización y desarrollo urbano superaron con mucho lo que realmente se ha producido en nuestro hábitat. 

No es de extrañar, pues a las películas de ciencia-ficción, les corresponden ciudades de ficción.

Ciudades fantásticas en su doble sentido, según el diccionario, de “destacar por sus cualidades extraordinarias” y de “ser irreales y sólo existir en la imaginación”.

Entre ellas sobresalen tres títulos pioneros, referencia obligada al hablar-escribir sobre como ha visto el cine "La ciudad del futuro", de ese futuro que en pocos años será "pasado".

Por ejemplo, Metrópolis (F. Lang. 1927) transcurre en el año 2026.
Fotograma de Metrópolis. 
Pero en Just imagine, "Sólo imagina", (D. Butler. 1930) el futuro, en 1980, ya pasó.
Fotograma de Just imagine.
Y Things to come, “La vida futura”, (W. C. Menzies. 1936) se desarrolla entre el año 1936 y el 2036.
Fotograma de Things to come.
Pero había que  hacerlas “reales”, matéricas, por lo menos visibles, que acompañasen y diesen credibilidad a la narración. Había que “construir” esas ciudades, y a ello contribuyeron los planteamientos  urbanísticos “futuristas”,  más o menos creíbles, las referencias a la arquitectura vanguardista en cada momento, especialmente al expresionismo, y el dominio de la técnica escenográfica, procedente del mundo del teatro, y de la construcción de singulares maquetas.


Fondos escenográficos y maquetas empleados en el rodaje de Metrópolis, Junst imagine y Things to come.

Hay que recordar que Fritz Lang inició los estudios de Arquitectura en Viena en 1908, continuando con los de Artes Gráficas y Bellas Artes, que el artista L. Moholy-Nagy colaboró en “Things to come” y que en ella el proyecto de la nueva ciudad, Everytown  recupera la organización circular de los planteamientos de la ciudad jardín de E. Howard y un cierto espíritu de Broadacre City de F. W. Lloyd.

Pero también que en las décadas previas a las citadas películas había una cierta efervescencia artística imaginando cómo sería "la ciudad del futuro". Prueba de ello son las numerosas imágenes de H. Petit (1908. The cosmopolis of the future), W. R. Leigh (1908. Visionari City), R. Rummel (1911. King,s Views of New York), Harvey Wiley Corbett (1913. City of the Future) y otros.

Y especialmente significativos fueron los dibujos en perspectiva de H. Ferris y F. Mújica con grandes y rígidos rascacielos y los proyectos de arquitectos expresionistas o futuristas como  B. Taut, H. Poelzig, H. Häring, E. Mendelsohn, A. Sant´Elia y M. Chiattone.


Ilustraciones de R. Rummel (1911. King,s Views of New York), A. Sant´Elia (1914. Cittá Nuova) y H. Ferris (1916. The metropolis of tomorrow).
Imágenes de la fábrica Van Nelle . Rotterdam (1925. L. van der Vlugt, J. Brinkman y J. G. Wiebengas), de los Almacenes Schoken. Stuttgart (1926. E. Mendelshon) y Proyecto de escenografía para Things to come (1926. L. Moholy-Nagy).

Pero no hay que olvidar "que lo que hoy es futuro, mañana será pasado".

Continuará .....