lunes, 24 de diciembre de 2018

Arquitecturas de belén ________________________________________________________

,,,Y sucedió que mientras estaban allí, le llegó el tiempo del parto a ella y dio a luz a su hijo primogénito, le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no había sitio para ellos en la posada” (Evangelio Lucas. 2, 4-7)

"... El tercer día después del nacimiento del Señor, María salió de la gruta, y entró en un establo, y depositó al niño en el pesebre, y el buey y el asno le adoraron." (Evangelio apócrifo).

A partir de estas escuetas reseñas extraídas del Evangelio de Lucas y de uno de los  numerosos Evangelios apócrifos, el mundo cristiano viene representando el nacimiento de Jesús de Nazaret, para ellos Dios hecho Hombre, de múltiples maneras  y con diversas estéticas .

Así, pintores del arte bizantino y de siglos posteriores ilustraron esas escenas, a partir de la interpretación literal de las palabras “gruta-cueva, establo y pesebre”, en magníficos cuadros de ingenua expresión en los que la gruta-cueva se manifiesta como el primigenio espacio protector.

Natividad (Guido de Siena. H. 1270) y (Taddeo Gaddi. 1325) 
Con el desarrollo de la cultura renacentista en la Europa cristiana, a partir de  los siglos XV y XVI, la representación de la Natividad y de sus consiguientes Adoraciones de  los Pastores y de los Reyes Magos se hizo totalmente diferente.

En muchos artistas primó la identificación con el espíritu de su época frente a la literalidad del texto sagrado, abandonando aquella “rústica” sencillez por el empleo de la “noble” arquitectura clásica, encargando a ésta o a sus ruinas la tarea de acoger el singular relato, empleando para ello diversas de escalas. 


Adoración de los Magos (Lorenzo Monaco. 1420) y (S. Botticelli. H. 1470)
En su representación se recurre a todo tipo de referencias incluyendo detalles dignos de atención como el sepulcro romano-pesebre de la obra de Ghirlandaio, acompañada a distancia por la presencia de “la ciudad”.

Natividad (F. de Giorgio Martini. 1483) y (D. Ghirlandaio. 1487)
De esta forma la escueta narración cristaliza, sin perder su carácter intimista, en una muy diferente escenografía basada en la presencia de lo construido, a veces con el simple testimonio del arranque de una columna como en el cuadro de Rubens.


Natividad (A. Durero. 1503) y Adoración de los Magos (P. P. Rubens. 1628)
Alguien podría pensar, y no le faltaría razón, que ante la celebración de “lo divino”, como en tantas  ocasiones, “los humanos” acaban recurriendo a algo tan material, la arquitectura y la ciudad, que los identifican como seres sociales con historia.


lunes, 17 de diciembre de 2018

Arquitecturas para la guerra, espacios para el arte _______________________________________________________

En plena 2ª Guerra Mundial, el Ministerio de la Fuerza Aérea del Reich, bajo la supervisión directa de Adolf Hitler, puso en marcha la construcción de diversos edificios destinados a la defensa antiaérea o refugio.

Fundamentalmente fueron de dos tipos, las Flaktürmes, torres antiaéreas, dotadas de cañones en sus azoteas, y los Bunkers, éstos a su vez de diversos modelos, unos generalmente de pequeño tamaño y de carácter defensivo, situados en líneas de combate abierto y otros, claramente urbanos, que albergaron estratégicos sistemas de comunicación  o sirvieron de refugio para la población civil. 


Flaktürme Tiergarten. Berlín (Foto:Bundesarchib Bild) y planta de la Flaktürme Wilhelmsburg . Hamburgo (Libro Flaktowers Berlin - Hamburg - Vienna. autor: Hans Saakers) 

Si bien muchos de ellos fueron destruidos, otros han sido declarados monumentos históricos, reutilizándose con diferentes usos.
Entre éstos últimos se da la coincidencia de que, en las dos últimas décadas, tres edificios, uno en Viena y dos en Berlín hayan sido ocupados por iniciativas artísticas, públicas o privadas.

El primero fue la Flaktürme Arenbergpark (Torre antiaérea. Parque Arenberg. Viena. P. Tamms  arqto. 1942). 
El Museo de Artes Aplicada la utilizó desde 1995 como depósito y exposición de su Colección de Arte Contemporáneo (Torre MAK)hasta que fue cerrada al público en el año 2011 por "falta de aprobación oficial" (?), estando pendiente su reapertura.

Flaktürme Arenebrgpark. Viena (Foto: J. M. León)
The Disciplinator. (El Disciplinador. 2003. instalación de Atelier Van Lieshout) (Foto: Wolfgang Woessner / MAK)

Maqueta de la Propuesta de reforma de la Flaktürme Arenbergpark para el MAK. Viena (Foto: J. M. León) 

Años más tarde, en el año 2003, el coleccionista de arte C. Boros compra el Bunker de la Reinhardtstrasse en Berlín (K. Bonatz arqto. 1942). 
El edificio concebido y utilizado para albergar a 4.000 personas, después de variados usos, entre ellos el de discoteca de música electrónica, fue reformado según el diseño del estudio "Realarchitektur” para ubicar la Boros Collection y la vivienda de los propietarios elevando una planta.

Bunker Reinhardtstrasse. Berlín (Reforma: Realarchitektur(Foto: A. León)
Life Enigma Untitled (2008. A. Reyle. Boros Collection) (Foto. Noshe)
Tarjeta con el logo de la Boros Collection (planta del Bunker Reinhardtstrasse) (Foto: J. M. León) 


Y por último, hace pocos años (2014) y, siguiendo un esquema similar, el coleccionista de arte D. Feuerlé adquirió el Bunker de la Hallesches Ufer en Berlín (1944). En este caso el edificio albergabó en su día el Centro de Telecomunicaciones de la empresa de ferrocarriles Deutschen Reichsbahn. 
Setenta años después de su construcción, el arquitecto John Pawson desarrolló el proyecto de adecuación para acoger la Feuerlé Collection de arte oriental y contemporáneo.


Bunker Hallesches Ufer. Berlín. (Reforma: J. Pawson) (Foto: H. Niehaus)
Interior del Bunker Hallesches Ufer. Berlín. (Reforma: J. Pawson) (Foto: G. Mc Carragher)
Arte oriental. Feuerlé Collection en el Bunker de la Hallesches Ufer. Berlín (Foto. H. Niehaus)


Un elemento común en las tres reutilizaciones es la sorprendente relación que se da entre las desnudas y densas arquitecturas de hormigón pre-existentes, a las que los tres estudios tratan con similar atención,  y los brillos y colores de las obras de arte expuestas, se trate de esculturas orientales de la dinastía Thai o de cuadros e instalaciones absolutamente contemporáneos.


Una difícil relación que deja un magnífico sabor de boca, como si la presencia del Arte en recintos concebidos "en y para la Guerra", sin negar los orígenes de los mismos, hubiese sido un bálsamo que aliviase el dolor y temor en ellos vividos, dando entrada a lo mejor del ser humano. 




lunes, 10 de diciembre de 2018

Dos nuevas plazas _______________________________________________________

El año pasado coincidieron en el tiempo las actuaciones sobre dos espacios públicos, tan diferentes entre sí como lo son los propios espacios. 

Una, tuvo como objetivo “re-diseñar durante unos días” un lugar emblemático y cargado de historia como es la Plaza Mayor de Madrid, con 400 años de vida.

Fragmentos Topographia de la Villa de Madrid. (P. Texeira. 1656) y Fiesta en la Plaza Mayor. (1630. J. de la Corte)

La otra, supuso la ”adecuación con vocación permanente” de la Plaza de la Independencia, situada entre los bloques de viviendas  de la Colonia Infonavit Independencia en Guadalajara (Méjico), y construida hace más de 30 años. Un espacio desolado, sin referencias y que no invitaba a su uso.

Plaza de la Independencia. Colonia Infonavit. Guadalajara. México (Foto: Google) y (Fuente: Metalocus)

Organizada por el  Ayuntamiento de la ciudad, la intervención en la Plaza Mayor de Madrid se enmarcaba en el programa Cuatro Estaciones, con motivo de su IV Centenario.

Su autor, el artista urbano SpY, insertó un gran círculo de césped en el interior de la misma, sobre el que los ciudadanos pudieron moverse con total libertad o tumbarse.

Césped. Madrid. 2017. SpY (SpY. Fuemte: Metalocus)

Con este rotundo “gesto” la Plaza Mayor de Madrid se transformó en un nuevo espacio.  A los soportales perimetrales, a las terrazas de las cafeterías se sumó un ámbito estancial y de paso mucho más desenfadado, que durante unos días hizo de  la plaza un lugar nuevo para los ciudadanos.

Césped. Madrid. 2017. SpY (Foro: R. P. Bescós)
La provisionalidad de la actuación se justificaba  “per se”, ya que su ejecución no podía garantizar más que un breve periodo de existencia. Por algo era una “intervención efímera”.

En la Plaza de la Independencia de la Colonia Infonavit, el colectivo de artistas Boa Mistura transformó todo su ámbito (pavimento y fachadas), en una operación patrocinada por los Aytos. de Guadalajara y Madrid que contó con la colaboración de vecinos y estudiantes, con motivo de la celebración de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara .

Nierika. (Guadalajara. México. 2017. Boa MIstura) (Foto: M. Azanza)
Bajo el nombre de  “Nierika”, su desolado suelo y los anodinos muros colindantes, fueron cubiertos de luminosos colores siguiendo una trama geométrica que hace referencia a la cultura de los wixáritari ("la gente").

Nierika. (Guadalajara. México. 2017. Boa MIstura) (Foto: M. Azanza)
El significado de su título (Nierika”, en lengua indígena) remite a las energías que ayudan a establecer un orden, y la actuación se complementaba con grandes letras que cubren las fachadas, componiendo las palabras FUI, SOY, SERÉ.

Ambas iniciativas resultan especialmente provocadoras y sugerentes. Una pone de  manifiesto cómo la "Plaza Mayor", generalmente entendida como un proyecto acabado en sí mismo, puede absorber muchos más tratamientos que el habitual. La otra por quedar abierta a de qué forma los vecinos harán suyo el nuevo espacio tratado con espectacular energía, sobre lo que era un "desolado espacio público".

Ambas en cualquier caso nos hacen ver la capacidad que tienen los espacios públicos para rehacerse sobre sí mismos desde diferentes actitudes proyectuales y artísticas.

lunes, 3 de diciembre de 2018

La huella del pasado ________________________________________________________

Siempre me ha parecido muy grata la experiencia de, al recorrer una ciudad, percibir el eco de su historia en el trazado de sus calles o en los edificios que contienen restos de su pasado.

Detalles de muros. Roma y Pisa (Fotos: J. M. León)

El reconocimiento de estas situaciones nos confiere la doble condición de ciudadanos del presente y herederos del pasado.

El caso de la ciudad de Lucca es paradigmático con la presencia, entre otros magníficos testimonios urbanos, del antiguo Anfiteatro romano (s. II dC). 

Esquema tipología parcelaria actual (Fuente:L. Moranta Jaume)

El anfiteatro de Lucca inserto en la trama urbana (Fuente: M. Fernández y J. Gifreu. Google mapas)

Su estructura tipológica tuvo tal potencia que condicionó las sucesivas transformaciones, fundamentalmente motivadas por su reutilización residencial, dentro de los límites de la propia construcción.


Via y Piazza dell´ Anfiteatro (Fotos: J. M. León)

En el recorrido por las calles que lo rodean, se aprecian restos de muros originales, y te depara la sorpresa de poder acceder a su interior, la Piazza dell'Anfiteatro, y sentir todavía el espacio que fue.

El caso de Florencia es diferente. Su antiguo Anfiteatro (también del s. II dC) fue absolutamente colmatado por el uso residencial y seccionado por la apertura de dos nuevas calles, aunque su distribución parcelaria sugiere lo que debió ser el graderío y el espacio libre central. 


Trama parcelaria de la zona del Anfiteatro y Piazza Santa Croce. Florencia (Fuente: Diseño de la ciudad. L. Benévolo)


El anfiteatro de Florencia inserto en la trama urbana.(Fuente: Google maps)

La ruptura de la continuidad de su antiguo perímetro, el tratamiento mucho más doméstico de las fachadas de las viviendas, respecto al caso de Lucca, y la imposibilidad de acceder al espacio interior hacen que sea más difícil percibir el antiguo edificio.

Al consultar el plano de la ciudad o las postales con vistas aéreas, se descubre su densa mole elíptica atravesada por las dos calles abiertas con la reforma urbana que creó un “tridente barroco” con frente a la Piazza di Santa Croce.


Via De´Bentaccordi . Florencia (Foto: J. M. León)

Si atractiva resultaba la experiencia de rodear y acceder al Anfiteatro de Lucca, mucho más sorprendente supone, a mi juicio, reconocer el de Florencia, a pesar de las radicales trasformaciones que sobre él se realizaron. 

Por otro lado, resulta curioso constatar como la "disciplina" de la silueta elíptica se pierde cuando los edificios, en ambos casos, tiene que responder en su borde a nuevas consideraciones urbanas. En Lucca al crearse la Via  Fillungo y en Florencia al tener que formalizar uno de los frentes de la Piazza della Santa Croce, la figura del Anfiteatro en planta se recrece con un pequeño cuerpo que avanza hasta la nueva alineación, en un ejercicio de magnífico diseño urbano.