lunes, 13 de diciembre de 2021

Otros techos

 

Si algo se asocia con el hogar además del fuego es el techo. “Estar a cubierto”, “tener un techo”, son expresiones habituales que ponen de manifiesto el sentimiento de protección que ofrece la casa y la importancia que aquel tiene en la configuración de la arquitectura.

En ocasiones ésta se despoja de alguna de sus características constructivas y el sólido techo pasa a ser la definición geométrica de un plano que cobija tenuemente un lugar.

Desde los entoldados de los mercados populares a las plazas engalanadas con motivo de las fiestas hay toda una tradición de cómo esa arquitectura, que aparece y desaparece, acompaña a la que consideramos permanente.

Mercado She Haat. Himachal. India (Fuente: Diary times)

Puestos de tintoreros de lanas. Marrakech (Foto: J. M. León)

Plaza de Fornalutx. Mallorca (Foto: V. Catalá)


Estas imágenes que identificamos con lo popular se cruzan con las obras de numerosos creadores, que en las últimas décadas han hecho de este tipo de solución el motivo de sus atractivas y efímeras propuestas.

El diseñador Akane Moriyama realizó en 2013 un liviano y múltiple dosel formado por finas telas de colores que dispuso entre dos edificios de la Universidad de Texas. El suave movimiento del aire y la incidencia de la luz hacían que este delicado techo cambiase constantemente de forma y color y con él, el espacio que cubría. 

Cubic Prism. Goldsmith Hall. Universidad de Texas. Austin. (A. Moriyama arqta. 2013. Foto: A. Stelee y A. Moriyama)


Sin la continuidad formal del techo, el equipo DP Architects construyó para el Pabellón Archifest 2016 en Singapur una secuencia de planos verticales utilizando mallas de obra recortadas. En su rítmica continuidad se fundían visualmente, creando la sensación al recorrerlo de estar inmerso en un tenue recinto.

Pabellón Archifest 2016. Singapur (DP architects. Foto: Teo Zi Tong)


Ese mismo año, en la Tenerife Design Week, el colectivo “Liivig Design Lab: Diseño y Arquitecturas colaborativas” intervino en el patio del antiguo edificio de “Los Lavaderos” con una mirada que se acercaba a lo popular tanto por la idea como por el material empleado, tiras de paños que colgaron de unos cables. La intensidad del color rojo y la densidad de su colocación hicieron del patio un nuevo espacio.

Tenerife Design Week 2016 (Equipo "Living Design Lab Diseño y Arquitecturas colaborativas". Foto: P. De Souza)

A modo de nuevos cielos dentro de edificios existentes, el equipo formado por Vicens + Ramos y Ramos Alderete arqtos. proyectó para la empresa Vilaplana Catering “La Nube de Pastrana” (Madrid. 2018) utilizando 600 m. de cortinas blancas suspendidas de unos raíles que permiten cambiar su disposición geométrica, transformando ocasionalmente el techo de un polideportivo en un luminoso cielo de nubes.

"La nube de Pastrana". Madrid (Vicens+Ramos y Ramos Alderete arqtos. 2018. Foto: C. Pesqueira)

De manera más literal con la idea de un “falso techo”, el arquitecto Josep Ferrando rediseñó en 2019 los espacios comunes de la Feria BBConstrumat en Barcelona colgando lonas de geotextil formando una secuencia de ondas con diferentes caídas según los ámbitos sobre los que intervenía.   

Vista interior y Plano de sección de  la zona de conferencias. Feria BBConstrumat. Barcelona (J. Ferrando arqto. 2019. Foto: A. Goula y Plano Proyecto)

Utilizando finas telas decorativas o toscos paños, mallas o textiles empleados en la construcción estas arquitecturas efímeras, que en algunos casos retornan a su lugar o se aprovechan para otros usos, generan entre la ligereza de sus materiales básicos y la solidez de las  construcciones del entorno en que se ubican o que los albergan en su interior un brillante diálogo de contrastes.

4 comentarios:

  1. Me fascina mirar hacia arriba por eso disfruto de artesonados, escayolas o toldos de mil colores y otros inventos. Es importante que además de estéticos sean útiles y den buena protección no problemas. Diseño y factura... Como decían los galos de Gosciny y Uderzo " que el cielo no se desplome sobre nuestras cabezas.

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  2. Resulta curioso que para los animales racionales e irracionales, mirar al techo supone siempre un esfuerzo. Por contra mirar al suelo es lo natural. Probablemente sea debido a que los peligros naturales vienen de la tierra más que del cielo. Si el suelo representa lo practico y funcional, lo que nos sustenta físicamente, lo que pisamos. El techo representa sin embargo lo poético que no tocamos pero nos cobija del espacio inconmensurable. Bóvedas, cúpulas, doseles, cubos, toldos, pérgolas son elementos que trasforman a nuestra escala el espacio infinito para poderlo asimilar, entender y vivir. El primitivo ser humano se refugió primero en la gruta pero quizás eran demasiado parecidos el suelo y el techo que también tocaba y salió de la cueva y soñó unos techos distintos del suelo que no tocaba como el cielo pero no tan lejos y..... creo la arquitectura.

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