Hay quien cree que los balcones son unos espacios residuales donde los vecinos colocan el aparato de aire acondicionado o los
trastos que no saben donde guardar (la bicicleta, la bombona de butano, etc.).
Ante la falta de espacio o espacios la gente recurre a lo más inmediato.
Por ello no tiene sentido castigar a
los balcones por el uso que de
ellos hacen quienes no tienen otra solución o no les preocupa la calidad
formal de sus edificios o de la escena urbana.
Balcones en Logroño (Foto: J.M. León) y Madrid |
La ciudad, la calle no se podría entender sin los balcones. Junto con las ventanas son los elementos fundamentales en la formalización arquitectónica de los edificios a través de su composición y ritmo.
París (Fuente: Creative Commons Zero) y la Bauhaus. Dessau (W. Gropius 1925) |
El balcón es un espacio intermedio entre la casa y la calle, pero no es un espacio neutro. Amplía el interior como si aquella desease asomarse a
la ciudad y a la vez introduce ésta en nuestras habitaciones.
Una de las virtudes del balcón es que permite a sus usuarios asomarse, haciendo gala de su posición elevada, a curiosear el movimiento que se desarrolla a sus pies, saludando a quien conoce
o le reconoce.
La strada entra nella casa (H. Boccioni. 1911) y Vecinos asomados al balcón (Foto: F. Soldevilla) |
Desde el balcón uno se siente observador
privilegiado del espectáculo cotidiano o actor de una minúscula interpretación
hacia la calle (el origen semántico del "palco" de los teatros es el balcón). Desde el balcón simultáneamente uno ve y es visto.
L´Homme au balcon (G. Caillebotte, 1880) y "Maja y celestina al balcón" (F. de Goya, 1808) |
A poco que el tiempo lo permita, a pesar de
su reducido tamaño, hay quien se asoma al balcón a tomar el aire, leer
un poco o saca una silla para beber un vino tranquilamente, lo que contribuye a que la ciudad sea más diversa.
On reading ("En la lectura". A. Kertesz) y Tomando un vino. Logroño |
Los balcones forman parte del día al día,
pero desde algunos de ellos se han emitido condenatorios sermones o exaltado
golpes de estado. Menos mal que también hemos disfrutado de magníficos
discursos de “la autoridad competente”.
Foto de sermón (Fuente: Magnum Photos) y Franco saluda subido a un escabel. Plaza de Oriente (Foto: D. Ortiz) |
Fotograma de "Bienvenido Mr. Marshall" (L. García Berlanga. 1953) |
Estos días pasados parecía que no existiesen
los balcones. Desaparecido el pálpito habitual en la calle, el silencio se ha
apoderado de ellos, excepto cuando los aplausos y los saludos entre
vecinos invaden momentáneamente la ciudad.
Paulatinamente la vida se irá recuperando en los
comercios, oficinas, talleres y colegios, y con ellos en la calle, y su rumor se elevará
hasta llegar a nuestros balcones.
🎶🎶🎶Americanos, os saludamos con alegría 🎵🎵 (Berlanga dixit)
ResponderEliminarComo alcalde vuestro que soy os debo una explicación, y esa explicación os la voy a dar. Porque como alcalde ....
EliminarEn todo este tiempo que hemos cerrado puertas hemos abierto balcones.
ResponderEliminarEn los balcones hemos leído, tomado el sol, aplaudido,bebido, comido,hablado con los vecinos, censurado... .¡ Cuántas cosas hemos hecho en nuestros balcones que nos han hecho más llevadero estos días tan tristes!
Nuestros queridos balcones, estos días nos han unido emocionalmente y ¡que suerte tengo por tener un balcón !
sobre todo que suerte tienes por pensar así y yo por que lees laciudadvisitada. Muchas gracias por tu compañía.
EliminarEn Cádiz vivimos mucho en las azoteas; es como otra ciudad,ésta en las alturas. En estos tiempos se ha triplicado la población,los consideramos turistas. Me gusta la anarquía cambiante de las formas y colores de la ropa tendida. Últimamente he visto una piscina hinchable con una familia a remojo, sombrilla y too. Son los tejados multiusos.
ResponderEliminarMaite S.
Gracias Maite. Como bien dices es otra ciudad. Dentro de unas semanas hablaremos de tejados y terrazas.
ResponderEliminarDesde muy pequeña he tenido en todas las casas que he vivido un vínculo afectivo con los balcones. Desde él he podido contemplar a los paseantes y sus movimientos, o proyectar la mirada a las sierras y colinas del entorno. Es como estar en casa y en la calle al unisono.
ResponderEliminarEl confinamiento me ha permitido encontrarme con los desconocidos vecinos q han salido a los pequeños balcones para aplaudir y solidarizarse con las personas de su entorno.
El balcón proyecta vida y nos deleita con sus macetas floridas.
No cerremos los balcones, por favor
Muy acertado resumen el de "no cerremos los balcones" que tomo en un doble sentido: Abramos sus puertas y no los cerremos con mamparas acristaladas. Gracias Pilar
EliminarLa ventana es producto de la necesidad como los ojos de nuestra cara sirven para ver. El balcón y el mirador son producto de la "riqueza"como las gafas de ver que nos ponemos para mirar y ser vistos y la terraza es producto del estado de bienestar como las gafas de sol que nos permiten estar mirando sin que te vean donde miras. Como siempre sugerente reflexión.
ResponderEliminarCoincidimos en lo de "Como siempre sugerente reflexión", pero yo en relación a tu comentario. Gracias Pablo.
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