lunes, 7 de diciembre de 2020

Damnatio memoriae

 

¿Qué poder a lo largo de la historia no ha eliminado, no ha hecho tabula rasa del testimonio individual o colectivo de los que consideraba sus enemigos como señal de dominio sobre los mismos?

La fórmula más habitual, acuñada por los romanos era, es la damnatio memoriae, literalmente la condena de la memoria, es decir el olvido, tratando de borrar parcial o totalmente de la historia el recuerdo de ciertos episodios o personajes.

Los relieves de los muros del templo de Isis en la isla de Philae (Egipto) fueron repicados cuidadosamente por los cristianos coptos para eliminar las figuras de los dioses egipcios, imponiendo sobre ellos la cruz, como nueva señal de identidad religiosa. 

Detalle del Templo de Philae. Egipto (Foto: J. M. León)


Generalmente cada proceso histórico de conquista o colonización ha supuesto el derribo de los “falsos dioses” y de sus edificios y estatuas, para en su lugar construir los que honrarían al dios “verdadero” o en su lugar a su representante  en la tierra.

Afortunadamente siempre hay excepciones y no siempre la llegada de un nuevo poder ha supuesto la desaparición física de la cultura anterior. En ocasiones aquel ha aprovechado la arquitectura existente modificándola, pudiendo reconocer en ella sus orígenes.

En una escala más pequeña, pero con un gran valor simbólico, llama la atención cuando nos encontramos con alguna excepción a la damnatio memoriae en situaciones relativamente próximas en el tiempo.

Por ejemplo, en el Aeropuerto de Tempelhof (1934-36. Ernst Sagebiel) y en el Estadio Olímpico (1934-6. Werner March) de Berlín, se mantiene el “águila imperial”, elemento característico de la imaginería nazi.  

Símbolos en el aeropuerto de Tempelhof y Estadio Olímpico. Berlín 


En Roma puedes ver relieves con el nombre de Mussolini o los fasces, que el régimen fascista incorporó como su símbolo imperial, o escuchar como resuenan las voces  Duce, Duce, Duce al pisar el pavimento del Foro Itálico (1928. E. del Debbio, 1937. L. Moretti). 

Detalles del Palacio del INPS y del Foro Itálico. Roma (Fotos: A. Petersen y akgimages-E. Vandeville)


O más significativa todavía, la Casa del Fascio en Como (G. Terragni. 1932-36), reutilizada como edificio de servicios públicos, mantiene algo tan frágil como su nombre original, incluso en los libros de arquitectura como reconocimiento a su brillante diseño, frente a cualquier intento de "purificación política".



Todos ellos son ejemplos, más o menos anecdóticos, de que en aras de la “democracia” no hay porqué prescindir de ciertos edificios, esculturas, mosaicos y diseños gráficos de interés artístico a los que les ayudaría, y sobre todo a quien los observe, la presencia de un panel explicativo contextualizándolos.

Hace unos años en España todos los edificios institucionales tuvieron que cambiar el escudo utilizado durante la Dictadura franquista, en el que aparecía el águila imperial con el yugo y las flechas, por otros sin los citados elementos.

No hubo excepción a ello. Ni el antiguo Gobierno Civil de Tarragona (1959-63), obra del arquitecto Alejandro de la Sota, ejemplo de una nueva modernidad arquitectónica, absolutamente ajena a los intereses ideológicos del Régimen, se salvó de esta norma.

El escudo original había sido objeto de la atención proyectual del arquitecto como una parte más de la fachada, encargándoselo al entonces estudiante de arquitectura (hoy reconocido arquitecto y artista) Juan Navarro Baldeweg. Concebido y realizado el relieve con un sugerente acabado, que simulaba el de las monedas de una peseta de aquellos años, “las rubias”, que el frecuente roce había desgastado, fue sustituido por el escudo constitucionalista en contra de la opinión de arquitectos y artistas en absoluto vinculados a las ideas de la Dictadura.  

Fachada y escudo original del Gobierno Civil. Tarragona (Imágenes del libro "Alejandro de la Sota". I. Ábalos, J. Llinás y M. Puente)


La realización en nuestras ciudades, hace unos años, de un inventario de  los símbolos o rótulos vinculados al régimen franquista es sin duda un documento informativo interesante, pero sería un error utilizarlo como guía para la eliminación indiscriminada de aquellos, entre los que se encuentran ejemplos de diseño gráfico que forman parte de la cultura de nuestro país y que lógicamente merecen la pena conservar. 

Promoción de viviendas de la O. S. H. Haro. La Rioja (Foto: J. M. León)


Y para quien tenga, por consideraciones políticas,  dudas sobre su carácter ideológico y proselitista, simplemente recordarle que la historia está hecha de múltiples mimbres y su gran aliada para entenderla no es el olvido, es la información y el conocimiento de la misma.

10 comentarios:

  1. La memoria selectiva... con qué criterio cribamos? Tienes razón, hay mucho fanatismo por varias causas y el desastre se extiende a todos los ámbitos.
    Maite S.

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  2. Gracias Mayte S. La información es la madre del conocimiento y éste fundamental para opinar y decidir.

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  3. Esta entrada debería conservarse y perdurar por su valor, en todos los sentidos, pedagógico.

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  4. Gracias Gloria. Me es difícil añadir algo a tus palabras.

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  5. Un ejemplo lo tenemos con el picado del escudo en el antiguo cuartel de la guardia civil de Calahorra. La memoria y la historia no desaparece. En cumplimiento de la ley, lo hubiera trasladado al museo, pero nunca destruirlo

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    1. Graccias José Luis. Siempre hay un sitio para guardar los elementos que tienen interés artístico o histórico y es "imprescindible" retirarlos de su sitio.

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  6. A mi me resulta evidente que la Cultura no ha formado parte del poderoso de turno ni de quienes le han rodeado. Pensaba que enseñar lo que es bueno o malo, lo que te hace ser más libre o menos libre utilizando lo que cada cultura construyó, era mas docente que esconder o hacer desaparecer lo que no gusta, pero claro, para eso hay que saber ( has planteado todo un temazo que tambien en nuestros días es actual, desgraciadamente). Acertada opinión Maite S.

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    1. Hola Covier, efectivamente somos más cultos conociendo, por ejemplo, que en la construcción de una de las llamadas "7 maravillas del mundo", en la pirámide de Gizeh, murieron miles de personas esclavizadas por el poder egipcio, y eso no nos hace desear bombardearla.

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    2. Una aguda reflexión y necesaria para reconocer nuestro pasado artístico. Actitud de respeto y admiración por las obras que muestran el desarrollo de la cultura en espléndidas muestras arquitectónicas. Se debe dejar constancia de las manipulaciones de los que alcanzan el poder y dan rienda suelta a su endiosamiento, y a los fanaticos credos religiosos q destruyen vidas humanas y sus .anifestaciones culturales
      queriendo borrar las huellas de la historia.
      Imprescindible también contextualizar símbolos anacrónicos.
      Interesante tema para profundizar en la historia y comportamiento de la humanidad.
      Sólo respetando a los demás seremos capaces de mejorar el planeta Tierra

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    3. Gracias Pilar, "La ciudad visitada" sólo esboza una reflexión y es fantástico que sea compartida y más todavía quue pueda servir para profundizar en este tema, del que seguro ya se ha esccrito mucho.

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