lunes, 18 de enero de 2021

Esperando el autobús


Una parada de autobús es algo más que un simple lugar en el que esperar la llegada del transporte público.

En ocasiones son también el testimonio de un planteamiento socio-político y cultural. Su diseño y construcción van emparejados con su papel simbólico como soporte, ya sea de una agresiva publicidad comercial o de consignas ideológicas.

Y también puede ser, como en la Unión Soviética de los años 70, una forma de ocupar el territorio tanto o más que las propias carreteras a las que acompañaban. 

Seguramente en pocos países se haya dado un despliegue tan numeroso y variado de estos elementos nacidos de un ambicioso programa de asistencia al transporte público entre ciudades y centros fabriles que se extendió por todo el país convirtiéndose en lugares de encuentro.

Con sus similitudes y diferencias constituyen un extenso catálogo de mini arquitecturas que han atraído la atención en las últimas décadas de fotógrafos como el canadiense Christopher Herwig, el alemán Peter Ortner, el suizo Nicolas Grospierre o la veterana Ursula Schulz-Dornburg.

Si bien lo que las distingue es su enorme variedad formal hay algunos aspectos comunes que permiten establecer una clara relación entre ellas.

El primero su ubicación, generalmente en el campo, donde su reducido tamaño frente a la inmensidad del paisaje vacío les dota de un aspecto un tanto surrealista, como si de repente hubiese aparecido de la nada una arquitectura urbana desprovista de contexto.  

Erevan-Yegnvard. Armenia (Foto: U. Schulz-Dornburg. 1997)

Charyn. Kazajistán (Foto: Ch. Herwig)

Construidas en los años en que “la carrera espacial” era uno de los grandes retos mundiales para la U.R.S.S. muchas de sus formalizaciones con aerodinámicas estructuras se hacían eco de este anhelo.

Vasylkiv. Ucrania (Foto: Ch. Herwig) 
  
Natsuki. Estonia (Foto: Ch. Herwig)

En otros casos por el contrario se recurrió a sencillos y limpios volúmenes de una rotundidad casi conceptual ensimismados en su propia geometría.

Rokiskis. Lituania (Foto: Ch. Herwig)

Koreiz. Crimea (N. Grospierre)

Pero también incorporaron curiosas fantasías arquitectónicas que desdibujaban el carácter funcional de estos elementos convirtiéndose en llamativos hitos en el paisaje. 

Pitsunda. Abjasia (Foto: Ch. Herwig)
  
Omsk. Rusia (Foto: Ch. Herwig)

Sus airosas estructuras se resuelven con ligeras láminas de hormigón que nacen a veces del plano del suelo o se apoyan sobre singulares pilares dando lugar a expresivas marquesinas. 

 Echiniadzin. Armenia (Foto: Ch. Herwig)

Taraj. Kazajistán (Foto: Ch. Herwig)

Armavir-Yervand. Armenia  (Foto: U. Schulz-Dornburg)

Su decoración, cuando la tienen, va desde la utilización del imaginario espacial a las referencias a la arquitectura tradicional, desde la utilización de motivos populares a la iconografía del estado comunista.

Ianovo. Rusia (Ch. Herwig), Mary. Turkmenistán (Ch. Herwig), Taldykorgan. Kazajistán (Ch. Herwig) y Astana. Kazajistán (Ch. Herwig)


Resulta curioso comprobar que el interés por estas arquitecturas, que pertenecen a un pasado reciente, va más allá de su catalogación o protección.

En la urbanización del Bulevar del Ferrocarril en Burgos realizada hace pocos años por los arquitectos Herzog & De Meuron, se utilizaron casi literalmente varios modelos  de las paradas de autobús existentes en Armenia y fotografiadas por Ursula Schulz-Dornburg en su libro Architectures of waiting

Cuando este dato salió en los medios de comunicación, sus autores comentaron que se habían “inspirado” en ellas. 

Parque de la Nevera. Burgos (Foto DB. P. González. Fuente: Diario de Burgos. 02.02.2012) 

  

Para más información:

Architectures of waiting. Ursula Schulz-Dornburg. Ed. Goethe-Institut, 2006. 

Soviet Bus Stops y Soviet Bus Stops Volume II. Christopher Herwig. Ed. FUEL, 2015 y 2017.

Exposición: Lithuanian Bus Stops. Nicolas Grospierre.









11 comentarios:

  1. Surrealismo variado. Algunas son preciosas yo montaría un bar-terraza en más de una.

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  2. Ah, me encanta el artículo. Hay algún parrafo sublime.

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  3. Gracias Maite S. No es mala idea lo del bar-terraza. Lo que no sé si tendrían mucha afluencia de pública perdidas en la estepa.

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  4. Como siempre un placer descubrir estás maravillas del mundo que parecen que las tenemos tan cerca porque tú no las sabes mostrar . Uuñna notable muy notable muestra de la imaginación arquitectónica de los rusos que gravitan alrededor sus intereses claro pero que tiene una gran belleza artística. Y como remate final la influencia Armenia en Burgos; tiene su gracia
    Me ha encantado querido José Miguel

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  5. En estos momentos me gustaría estar en Armenia, incluso en la cima del Ararat!

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  6. Hola Isabel, creo que de momento te vas a tener que conformar con ir a Villamediana o subir al Monte Cantabria, que tampoco está nada mal.

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  7. Tema curioso el de las paradas de autobús y sus anecdotas como la del Bulevar del Ferrocarril de Burgos con esa "inspiración fotográfica con calco".
    En muchas de estas "mini arquitecturas", no sé dónde termina la arquitectura y empieza el arte con la escultura.¿ Son la antesala de esas esculturas que vemos tambien a pie de carretera ? Pues todo es posible. Jugoso tema y como siepre, muy trabajado.

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  8. Gracias Covier. Seguro que dentro de unos años alguien hará un estudio de los elementos de todo tipo situados en las "rotondas", bueno de hecho existe uno publicado con el título "Nación Rotonda". Su contenido daría risa si no pensásemos que lo que presenta está hecho en serio.

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  9. Sería muy interesante saber quién copio a quien, el diseñador de la parada de autobús de Armenia al de Burgos o el de Burgos al de Armenia; o si llegaron al mismo diseño por caminos independientes, porque el ser humano y su creatividad une todo un enigma.
    Sin lugar a dudas es uno de los que más me han gustado.
    Aún te faltó la parada de autobús mod diseminada en todo el planeta!!!!!, que es donde NO HAY NADA ni para sentarse ni para cubrirse del sol o de la lluvia, que es, me imagino, el objetivo de las mismas. Ni eso, entre otros millones de cosas, ha podido brindarle el capitalismo al planeta completo: un espacio donde descansar y protegerse de las incomodidades meteorológicas mientras esperas el autobús. Pero bueno es que el capitalismo nunca ha sido, no es y jamás será un sistema en el que todo sea para todos.
    Un saludo

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  10. Gracias Narciso por tu comentario. En este caso los arquitectos holandeses copiaron, bueno se "inspiraron" según ellos en la obra de los arquitectos de la entonces U.R.S.S.

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