lunes, 5 de julio de 2021

La ciudad "ilustrada" en las portadas de The New Yorker


Hace casi 100 años que salió a la luz la revista The New Yorker (21 de enero de 1925) y desde el primer momento su portada, con una ilustración a toda página y su inmutable cabecera, se convirtió en una de sus señas de identidad.

Si bien la base de partida era ofrecer una imagen vinculada con la actualidad, la complicidad de los ilustradores y la dirección de la revista con la ciudad de Nueva York dio lugar a una frecuente presencia de ésta en sus portadas a través de variados puntos de vista y lenguajes gráficos.

En 1930 Theodore G. Haupt representaba su trazado urbanístico visto de noche desde un aeroplano y casi cincuenta años después Saul Steinberg ilustraba su famosa View of the World from 9th Avenue (1976), haciendo ambos autores hincapié en el mapa o territorio donde ocurren las cosas de la vida.


La ciudad como territorio. T. G. Haupt (Oct. 11, 1930) y S. Steinberg (Mar. 29, 1976)


A la par su emblemática silueta punteada por los rascacielos es contemplada por sus habitantes mientras transcurría la historia de la revista entre los dibujos de Carl Fornaro (1925) y Christoph Niemann (2020).

 

La silueta de la ciudad. C. Fornarp (March. 21, 1925) y Ch. Niemann (July 27, 2020)


A ella se añade la característica densidad de lo urbano, con su vibrante juego de muy distintos edificios representado en las imágenes planas de John Norment (1980) y de Kim deMarco (2007) o en las expresivas perspectivas de Roxie Munro (1982) y Frank Viva (2011).


La densidad de lo urbano. J. Norment (Jan. 28, 1980) y K. deMarco (Dec. 24 & 31, 2997)


La densidad de la ciudad. R. Munro (Feb. 1, 1982) y F. Viva (Jan, 31, 2011)

Densidad realzada por los efectos de la luz solar y sus sombras (Joost Swarte. 2007) o por la brillante iluminación nocturna que se refleja en el pavimento (Christoph Niemann. 2021).


Luces y sombras. J. Swarte (Aug. 20, 2007) y Ch. Niemann (Feb. 8, 2021)


Por sus calles fluye la vida cotidiana, utilizándola como un improvisado parque de juegos ilustrado por Ilonka Karasz (1938), o delimitando el carril Only Tourists que propone irónicamente Bruce McCall (2011) para controlar la presencia del turismo que invade la ciudad.


La calle, espacio social. I. Karasz (July 9, 1938) y B. McCall (Oct. 3, 2011)

A su vez entre las distintas ilustraciones de Witold Gordon (1944) y Mariscal (1993) se hace patente la transformación del espacio público con los consiguientes cambios de usos y actividades.


La calle, espacio de actividad. W. Gordon (Ñar. 18, 1944) y Mariscal (Nov. 15, 1993)

Sus portadas recogen también el orgullo por sus edificios más señalados, verdaderos iconos de la arquitectura moderna, como hacen Alan Dunn (1963) con la vista del New York Central Building (Warren & Wetmore. 1929) en primer término y el originalmente Pan Am Buildig (Emery Roth & Sons, P. Belluschi y W. Gropius. 1960-63) detrás, o Laura Jean Allen (1975) mostrando el deambular por el corredor interior del Gugenheim Museum (F. Ll. Wright. 1943-59).

Edificios icónicos. A. Dunn (Feb. 16, 1963) y L. J. Allen (Mar. 17, 1975)

Más desenfadadamente Bruce McCall (1995) recrea el Empire State Building (estudio W. F. Lamb. 1931) haciendo un guiño a la película King Kong (M. C. Cooper y E. B. Schoedsack. 1933) y Harry Bliss (2017) añadiendo en una de las ventanas del Flatiron Building (Daniel Burnham. 1902) la ropa tendida al aire como si fuese un doméstico edificio de barrio.

Jugando con los edificios. B. McCall (Jan. 23, 1995) y H. Bliss (April 17, 2017)

Imágenes que crearon nuevas historias a partir de obras artísticas precedentes. Eric Drooker (2020) trastocando la fotografía de Central Station (Hal Morey. c.1930) para reflejar el confinamiento durante la pandemia, mientras Owen Smith (2000) reutiliza el famoso cuadro Nigthawaks de Edward Hoper para ambientar un solitario fin de año.

 

Portada de E. Drooker (Mar. 30, 2020) y fotografía Central Station de H. Moroy (1939)

Portada de O. Smidt (Dec. 27, 1999 & Jan, 3. 2000) y Fragmento de Nightawaks de E. Hoper (1942)

En otros casos las portadas testimoniaron con la imagen de los edificios, el dolor por las víctimas del atentado contra las Twin Towers (M. Yamasaki. 1966-75), a través de los dibujos del matrimonio Art Spiegelman y Françoise Mouly (2001) y de Ana Juan (2011).

 

La ciudad de luto. A. Spiegelman y F. Mouly (Sept. 24, 2001) y A. Juan (Sept. 12, 2011)


Pero la dureza que se adjudica a las grandes metrópolis no ha impedido a los ilustradores de The New Yorker mostrar en numerosas portadas pequeñas y amables escenas cotidianas, como hacen Arthur Getz (1963) y Sempé (1993) y que hablan en palabras de este último de la “alegría de vivir en la ciudad”.


La alegría de vivir en la ciudad. J. J. Sempé (Sept. 20, 1993)




10 comentarios:

  1. El arte del dibujo, al servicio del conocimiento del territorio.
    En este caso sin desperdicio...
    AA

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  2. Gracias por tu comentario Unknown AA. La verdad que lo mejorcito del mundo de la ilustración hicieron de las portadas de la revista The New Yorker el territorio de lo urbano, lo arquitectónico.

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  3. Me gusta esa vinculación de la prensa el arte y N.Y. Ciudad que me sigue fascinando y que me parece amable y habitable, quizás por el momento vital en que la conocí. El artículo me ha revelado una nueva visión de las ilustraciones urbanas. Me encantaría recopilar todas en un album, la "carpeta I ❤ NY".

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    1. Hola Maite S. Seguro que exite una publicación con las portadas de The New Yorker, y siempre podrás curiosearlas en Google.

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    2. New Yorker es una forma de ser, es el ciudadano que pone el arte ,la ilusion y el conocimiento al servicio de su ciudad. Josemi, además de Cowboy del espacio eres un auténtico New Yorker. Congratulations.

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    3. Me encanta lo de cowboy del espacio.

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    4. Cómo sois losjóvenes (Pablo yMayte S.)!

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  4. Me encanta este reportaje de portadas de evistas graficas y más con la belleza y el encanto de esta publicación americana. Diversidad tecnica, simbolica, con utilización brillsim de recursos. Un fuerte atractivo para animar al lectot. Gracias amigo por acercármelas

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    1. Gracias Pilar por seguir leyendo "La ciudad visitada" y contar con tus palabras.

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  5. Pues la de Laredo es muy relajante

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