Pocas casas tienen moradores
tan discretos y agradecidos como las bibliotecas.
Y si bien sus ocupantes, los libros, han sufrido a lo largo de la historia desde la desidia hasta el olvido, recurrentemente
volvemos a ellas.
Las más antiguas de las que se
tiene referencia, las de Nínive, Tebas, Alejandría, etc., desaparecieron hace siglos, como siempre, fruto
de la barbarie y la destrucción a manos
de otras “culturas”, pero nos queda el recuerdo de su importancia en su época.
En cualquier caso sus
edificios, lo que de ellos se cuenta y los que se conservan, eran y son el
testimonio de la preocupación e interés de cada sociedad por guardar “el
conocimiento de las cosas y de las ideas” y ponerlo a disposición de los
ciudadanos.
Prueba de ello son los hermosos
espacios destinados a tal fin, muchos de los cuales recogió la fotógrafa
Candida Höfer en su obra Libraries (Thames
and Hudson Ltd. 2005) prologada por Umberto Ecco.
Trinity College Library. Dublin (Foto: Candida Höfer) |
Y otros muchos realizados a
lo largo del siglo XX por los maestros de una(s) nueva(s) arquitectura(s) como Erick
Gunnar Asplund (Estocolmo, 1918-28), Alvar Aalto (Viipuri, 1927-35, Rovaniemi, 1963-68.
etc.), Ludwig
Mies van der Rohe (Washington, 1962-72), Luis I. Kahn (New Hampshire, 1965-72), etc.
Biblioteca Pública de Estocolmo. E.G. Asplund (Foto: Arild Vågen) |
Por
eso llaman la atención, literalmente, algunas realizaciones que parecen sumarse
al “espectáculo” tan frecuente en nuestro tiempo.
La
búsqueda de una pretendida densidad arquitectónica que refleje la contenida en
los libros parece difícil de conseguir recurriendo a la imagen de unas
estanterías infinitas, que se tienen que dejar vacías como en la Biblioteca de
Musashino (Tokio, 2010), obra del arquitecto Sou Fujimoto,
Biblioteca de Musashino. Tokio. Sou Fujimoto (Fuente: EPdLP) |
o a colocar unos frentes de aluminio que simulan falsos
libros en las estanterías inalcanzables de la Biblioteca del Centro Cultural del distrito
Binhai en Tianjin (China, 2017), del estudio holandés MVRDV.
Biblioteca Centro Cultural de Binhai. Tianjin. MVRDV. (Foto: Fred Dufour. AFP) |
Decía el escritor Jorge Luis Borges (1899-1986) “… Siempre
imaginé que el Paraíso será algún tipo de biblioteca”. Sin pretender que la
arquitectura pueda alcanzar tal calificativo, seguramente tenía razón cuando
precisaba “algún tipo de biblioteca”, no todas.
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