lunes, 9 de diciembre de 2019

Fragmentos de un proyecto. André Bruyère



La década de los años 50 fue un período de importantes debates y muy diferentes posiciones arquitectónicas. 

Alvar Aalto termina el Ayuntamiento de Säinätsalo en esas fechas, Mies van der Rohe construye el Crown Hall del ITT en Chicago, Le Corbusier Notre Dame du Haut en Ronchamp, Frank Lloyd Wright termina el proyecto del Museo Guggenheim en Nueva York y comienzan sus obras, etc. Pero también Oscar Niemeyer está construyendo la Marquise (marquesina) del Parque Ibirapuera en Sâo Paulo.

En este contexto se produce parte de la obra del arquitecto francés André Bruyère (1912-1998), reducida en tamaño, pero interesante por sus personales planteamientos, en los que se reconoce el paso por el estudio de Le Corbusier y especialmente su consideración hacia la poética de la nueva arquitectura brasileña, que había llegado a nuestro continente a través de la revista L´Architecture d´Aujourd´hui  (nº 13, 1947).


Entre sus trabajos, merece una especial atención el estudio inconcluso de Village Polychrome (Biot, 1953), en colaboración con el artista Fernand Léger (1881-1955). 

El encargo realizado en 1953 por un coleccionista de arte y magnate brasileño para crear una pequeña urbanización-pueblo en contacto con la naturaleza, inicialmente comprendía un edificio para acoger a unos 150 estudiantes brasileños, diez villas para visitantes, estudios para artistas, un museo, un club con cine, un restaurante, un teatro al aire libre y una escultura de gran altura a modo de hito visual del conjunto.

Le Village Polychrome. lámina coloreada por F. Léger sobre dibujo de A. Bruyère (Biot, 1953)
Le Village Polychrome. Dibujo de A. Bruyére (Biot, 1953)

Lamentablemente el proyecto no llegó a realizarse y la documentación que se conserva es muy escasa, aunque suficiente para darnos una idea del sentido de las propuestas de Bruyére y Leger.

Según el profesor T. Gluckin, el diseño de le Village polychrome  “intenta formular una alternativa a la hegemonía de la arquitectura moderna, desde su crítica al funcionalismo desvirtuado, proponiendo como oposición al damero ortogonal del urbanismo contemporáneo, edificios sinuosos y sensuales donde domina la forma curva”.

Le Village Polychrome. Variante de la solución de conjunto. 

En su diseño los diversos elementos se relacionan desde una cierta autonomía, destacando en el conjunto los volúmenes de los espacios colectivos y la gran escultura, pero también la ajustada escala de las viviendas aisladas y estudios que juntos todos ellos configuran una pequeña familia de soluciones tipológicas y formales.


Proyecto de capilla en Sâo Paulo (1947) "reutilizado" para el edificio social de Le Village Polychrome.


La Chausette (El calcetín). Edificio de alojamiento para estudiantes. 

En ellos se hace patente, casi como leitmotiv, el valor expresivo y plástico de la estructura y de las cubiertas onduladas que en algunos casos se funden con la fachada en una envolvente unitaria, junto con el tratamiento del color, la gran aportación de F. Leger, con su capacidad de transformar la percepción de los volúmenes proyectados. 


Los estudios de artistas en Le Village Polychrome. Dibujo de A. Bruyére coloreado por F. Léger.
Terraza de villa para invitados. Dibujo de A. Bruyére coloreado por F. Léger.

Sin duda su  materialización hubiese supuesto un interesante ejemplo del trabajo del Groupe Espace francés, sobre “la síntesis de las artes”, objetivo tan deseado a lo largo de la historia de la arquitectura.

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