lunes, 30 de marzo de 2020

Tres casas "on the rocks" de A. Frey, O. Niemeyer y A. Siza



Dicen que no hay cosa más difícil en el proceso creativo que enfrentarse al papel en blanco. Por ello la existencia de lo que llamamos condicionantes u obstáculos puede suponer un bienvenido punto de apoyo.

Las especiales características de un lugar, encontradas casualmente o buscadas ex-profeso, cuando son asumidas con naturalidad acaban constituyendo parte importante de la razón de ser de la obra.                                 

Entre 1940 y 1943, el arquitecto Albert Frey (1903-98) construye su vivienda, la Frey House II, en la ladera de Tahquitz (Canyon Way) en Palm Springs. 

Después de un laborioso estudio de replanteo encajó entre las rocas existentes una pequeña vivienda, haciendo gala del contraste entre su nítida construcción y el agreste paisaje que introduce en el interior.

Frey House II. Palm Springs. A. Frey, 1940-43 (Fuente: Palm Springs Art Museum)
Frey House II. Zona dormitorio (Fuente: Blogovin) y comedor (Fuente: Palm Springs Art Museum)
Frey House II. Planta de distribución


Unos años después Oscar Niemeyer (1907-2012) diseña en 1953 su vivienda en Canoas (Río de Janeiro) rodeada de una exuberante vegetación pero, al contrario que Frey, Niemeyer hace de la curva la geometría adecuada para el diálogo con la naturaleza.

La construcción en dos plantas aprovecha la pendiente del terreno, absorbiendo la presencia pétrea, más reducida, y convirtiendo la roca en una pieza más de la vivienda.


Casa en Canoas. Río de Janeiro. O. Niemeyer, 1953 (Foto: J. Weller)
Casa en Canoas. Interior (Foto: J. Weller)
Casa en Canoas. Plantas superior e inferior


Desde un planteamiento más sutil en el Restaurante-Casa de té Boavista (1959-63) en Matosihnos, Álvaro Siza construye el paisaje incorporando a éste la volumetría del nuevo edificio que emerge entre las rocas.

La nueva construcción, que se va quebrando para encajar mejor, dialoga desde la atención puesta al lugar y la modernidad arquitectónica con la ruda cornisa atlántica, haciendo realidad las palabras de su autor “…Los arquitectos no inventan nada, transforman la realidad".


Restaurante-Casa de té Boavista (Foto: J. Morgado)

Restaurante-Casa de té Boavista. Desde el interior hacia el oceano (Foto: L. Dávila)
Restaurante-Casa de té Boavista. Planta de distribución


Se podrían citar otras arquitecturas que hacen gala, de manera más forzada, de esa relación de proximidad entre lo mineral y lo construido, pero que difícilmente superan la natural, y a la vez sofisticada, relación de los edificios descritos con su entorno.

Máxime cuando “los vientos que corren” tienen algo, o mucho, de desmesura en sus espectaculares propuestas, de momento sólo representadas en llamativas recreaciones.


Ilustraciones de House inside a rock. (A. Kandalgaonkar. Proyecto 2019) y Casa Brutale. (OPA. Proyecto 2015)




6 comentarios:

  1. Me gusta. Aunque mi proceso creativo empieza con la MENTE EN BLANCO, a lo ddl papel todavía no he llegado.

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  2. Ah la de arriba es, soy Maite sobrina.

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    1. Hola Maitechu, tú siempre has sido más de-mente. Es broma, muchas gracias por tu compañía desde Cádiz.

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  3. Sin olvidar la casa de la cascada de Frank Lloyd

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  4. Efectivamente Jaime, pero me atraía la relación directa de la casa con las "rocas" y la magnífica
    obra de F. Ll. Wright me parece que se hace más presente. Pero no obstante comparte ese interés por cómo situarse.

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  5. Ese es el motivo por el que desde unos meses después de abrir el Taller Estudio introduje el papel gris y gratis. Ya está sucio antes de empezar... y siempre he sabido que con pólvora ajena de dispara más y mejor!!!

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