La historia de las presas y saltos de agua es tan antigua como la necesidad de almacenar agua a gran escala para consumo de boca o regadío, y de ello tenemos en nuestro país importantes testimonios desde la época romana (Proserpina y Cornalvo en Badajoz. siglos I ac y I dc).
Presas de Proserpina y Cornalvo. Mérida. Badajoz (Funte: Tripadvisor y Mapio) |
A lo largo del siglo XX su desarrollo y construcción fue exponencial, con magníficos ejemplos de “industrias arquitectónicas” o de “arquitecturas industriales”, con el hormigón como protagonista.
Su diseño, obra fundamentalmente de ingenieros, suscitó el interés y colaboración de arquitectos, lo que dio lugar a una fructífera relación en la formalización de estos enormes "monumentos", destacando el caso de la presa de Susqueda realizada por el entonces joven ingeniero Arturo Rebollo Alonso, y posteriormente arquitecto, geólogo y licenciado en estética y arte.
La presa de Susqueda (Girona) fue
proyectada y realizada entre los años 1964 y 1968. Con
una airosa imagen de “vela”, el hormigón formaliza una presa tipo bóveda, recorrida interiormente por diversas galerías y cuya parte superior se encuentra con las paredes de la montaña a través de sus estribos laterales.
La presa tipo bóveda con el sobradero. Al fondo uno de los estribos.(Fuente: Asoc. Ingenieros C.C.y P.) |
Éstos son unas construcciones trapezoidales de hormigón que albergan unos singulares espacios definidos por la estructura de hormigón y la iluminación, diferentes en cada caso dadas las dimensiones de las salas.
La de menor dimensión se cubre con una losa con nervios que se entrecruzan diagonalmente, mientras en la otra se introducen dos líneas de pilares que se abren en sus zonas de contacto con el techo y el suelo como si quisiesen recoger más ampliamente las cargas a las que están sometidos, creando una sala hipóstila a la que se accede desde el exterior por una escalera helicoidal.
Sala en estribo derecho con techo nervado. (Foto:raluy) |
Sala en estribo izdo con pilares y escalera helicoidal. (Foto:disisdisseny) |
En la sala de turbinas, verdadero "templo a la producción eléctrica", la expresividad del espacio se resuelve con un sistema de pilares laminares enlazados entre sí y ligeramente separados de las paredes, perceptible desde la sala de control situada en un nivel intermedio y por cuyo antepecho corre un mural alegórico a la construcción de la presa, mientras en el muro opuesto otro mural ocupa todo el paño.
Sala de turbinas con la zona de control al fondo (Fuente: epdlp) |
Friso en el antepecho de la sala de control representando la construcción de la presa. (Fuente: hidrojING) |
Todo el conjunto es fruto de un cuidadoso diseño, desde la formalización del cuerpo de la subestación eléctrica a las galerías que discurren por el interior del muro de la presa, desde la escalera helicoidal de la sala del estribo izdo a los tiradores de la puerta de la sala de turbinas, que reproducen la forma de los pilares enlazados en curva.
Subestación eléctrica (Fuente: Asoc. Ingenieros C. C. y P.) y Galería por el interior de la presa (Foto: J. Mª. Montaner) |
Escalera helicoidal sala estribo izdo. (Foto: A. Jubany) y Tiradores de la sala de turbinas. |
Este mundo de las presas siempre resulta sorprendente -por haber sido olvidado habitualmente- dentro de nuestra profesión. Muy interesante
ResponderEliminarEfectivamente Miguel Ángel, y además este caso es especialmente singular en comparación con otros donde colaboran arquitectos e ingenieros pero en parcelas diferentes, porque todo lo proyectado en Susqueda estaba en la cabeza de una persona.
EliminarQue delicadeza en todas las soluciones Gracias otra vez José Miguel por ayudarnos a disfrutar
ResponderEliminarGracias Jasape por tu compañía en estas visitas virtuales. Por cierto, antes del coronavirus se podía visitar.
EliminarNunca pensé que una presa pudiera encerrar tanto, y asī, descompuesta en piezas, se degusta bién. A Arturo el joven ya se le notaba la versatilidad. Delicioso estudio Josemi.
ResponderEliminarMaite S.
Coincido contigo Mayte S, tanto y tan interesante.
ResponderEliminarGracias por mostrar la realidad de muchas obras, nos quedamos en lo que vemos sin conocer su interior.Muy interesante
ResponderEliminarGracias por tu observación, que vale no sólo para los edificios.
EliminarIncreíble descubrir lo que está oculto bajo el hormigón. Bellísima está fusión de funcionalidad y arte. Gracias por compartirlo.
ResponderEliminarHola Gloria, más adelante "La ciudad visitad" nos llevará de visita a otras presas.
EliminarMaravillosa construcción que me ha sorprendido como no gratamente toda una gran obra de arte y que nos conduce al mundo clásico y a la modernidad . Gracias por acercarnos a esta obra José Miguel siempre con un profundo conocimiento de su construcción y detalles arquitectónicos y plásticos. P.M.L
ResponderEliminarGracias Pilar. Es un placer "viajar" con tan buenos compañeros.
ResponderEliminarEstoy sorprendido por las maravillas arquitectónicas que se esconden en el interior de esa presa. Gracias Josemi por enseñárnoslas. Un abrazo
ResponderEliminarEs una satisfación compartir lo que voy conociendo y reconociendo con vosotros.
ResponderEliminarCuando hay artista y en el arquingeniero Arturo Rebollo lo hay el arte surge hasta debajo de las piedras. Arte puro que no está concebido para ser expuesto en un museo donde sea contemplado por la galería sino como manera de solucionar con elegancia y delicadeza y como muy bien dices, ligereza, un simple problema de contener la fuerza bruta de unos cuanto millones de litros de agua. Eso es arte.
ResponderEliminarHola compañero, efectivamente una arquitectura casi para no ser vista, como el interior de algunas tumbas, construida sólo por y para sí misma.
ResponderEliminarMi suegro jaime olivella fue el ingeniero tecnico de esta presa...anteriormente lo fue tambien de la de sau...
ResponderEliminar