La
relación entre la arquitectura y el
cómic va mucho más allá de la simple utilización de unos
edificios para hacer verosímil una narración. Ilustradores y guionistas han creado
con sus miradas un mundo arquitectónico propio que se cruza con el construido.
La composición de la página es ejemplo de ello. Las iniciales tiras de dibujos, directamente relacionadas con la secuencia de fotogramas cinematográficos, pasaron a ocupar toda su superficie formando una retícula de viñetas similar a la geometría de la ordenación de las manzanas de una ciudad, de la distribución de una vivienda con sus habitaciones separadas por espacios en blanco o de una fachada con sus ventanas.
Pero a
su vez estas divisiones pueden reducirse hasta casi desaparecer creando una
secuencia narrativa a modo de continuum como en Litte Nemo in Slumberland o haciendo de la página una viñeta de viñetas sutilmente
compartimentadas en Gasoline alley y más contemporáneamente en Á la recherche dû temps perdu o en George Sprott:
1894-1975.
Litte Nemo in Slumberland (W. McCay. 1907) y Gasoline alley (F. King. 1934) |
Á la rechereche du temps perdu (M.A. Mathieu. 1993) y George Sprott: 1894-1975 (Seth. 2009) |
En su organización ilustradores como P. Killofer o S. Kago superan los cánones de la distribución secuencial desarrollando una historia sobre singulares recorridos que generan inquietantes o imposibles escenarios al modo de M. C. Escher.
Ilustración de OuBaPo (P. Killofer) y Reproduction by mitosis and Other Stories (S. Kago. 2001) |
Otros en cambio recurren a códigos propios de la representación arquitectónica utilizando la sección de un edificio como encuadre de las diversas viñetas, tal como aparecía en revistas de mediados del siglo XIX, o incorporan la representación en planta con las viñetas-habitaciones separadas por el espesor de sus divisiones-tabiques.
The Spirit. School for girls (W. Eisner. 1947) y Amazing Spiderman (M. Martín) |
The Spirit (W. Eisner) y Les Terres Creuses (L. y F. Schuiten. 1980) |
Los puntos de vista utilizados son tan diversos como dibujantes e historias se cruzan, contribuyendo a lo largo de historia del cómic y de la novela gráfica a crear la tensión que la narración exige.
The Spirit (W. Eisner), La Cathédral (B. Mantlo y J.C. Gal), Tintín en Amérique (Hergé. 1931) y La fiebre de Urbicande (F. Schuiten y B. Peeters. 1985) |
Para caracterizar el espacio arquitectónico se recurre a todo tipo de referencias y artes que comparten un interés por el mismo. La configuración teatral de la ciudad en Les Murailles de Samaris o las calles que parecen plegarse sobre sí mismas y que permiten situar la historia sobre imposibles planos en The Private Eye son dos ejemplos de los muchos escenarios imaginados por los ilustradores.
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Nadie
como Will Eissner con su Spirit para construirlo
con casi nada, sólo dando entrada a la luz en el papel y forzando su expresivo
contraste. Esta forma de representación en los interiores define la ambigüedad
de sus propios límites sugiriendo a la vez la continuidad de la acción más allá
de éstos.
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Si te interesa Arquitectura y Cómic también puedes leer:
https://laciudadvisitada.blogspot.com/2020/09/la-ciudad-en-el-comic.html
https://laciudadvisitada.blogspot.com/2020/02/amueblando-con-diseno-el-comic.html
Me encanta pero para más ilustración consultar el catálogo (más bién pequeño estudio) de la exposición "ciutat & cómic" de un tal J.León y otro cual J. Lopez-Araquistain. No tiene desperdicio. Luego se disfruta más releyendo el TBO.
ResponderEliminarGracias Mayte S.¡Qué buena memoria tienes!
ResponderEliminarSólo hace 24 años que organicé la exposició "Arquitectura y Cómic" para el Colegio de Arquitectos de La Rioja y otros Colegios de Arquitectos, y al año siguiente la de "Ciutat i Cómic" para el Centre de Cultura Contemporánia de Barelona con la colaboración de J. López Araquistain y J. García García.
No soy lectora de comics y siento q me estoy perdiendo una maravilla de creaciones, q en este articúlo, amigo, presentas con tantos y tan variados matices, mostrando su diversidad y fusión con otras artes plásticas y literarias. Graciae
ResponderEliminarHola Pilar, gracias. Nunca es tarde para leer de vez en cuando un cómic o una novela gráfica. La Biblioteca Pública está bien surtida.
ResponderEliminarLo haré con placer cuando volvamos a respirar sin mascarilla
EliminarUna gozada el tema, tus comentarios y los comics, enhorabuena Jose Miguél.
ResponderEliminarGracias Victoriano, recuerdo cómo te gustó la exposición que hicimosen el COAR hace 24 años.
ResponderEliminarYa ves que hay alguno que llega mas tarde. Como siempre, trabajo enriquecedor. Ahora toca sumergirme en las citas que haceis en el coloquio.
ResponderEliminarGracias Covier, nunca es tarde para casi nada.
EliminarJosé Miguel: muchas gracias por llamarnos la atención sobre algo que es fundamental, pero que a los lectores se nos puede pasar.
ResponderEliminarUn saludo
Gracias Javier. Un abrazo
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