Pocos espectáculos nos depara la ciudad tan atractivos como
el que se percibe callejeando, caminando sin un rumbo determinado, abiertos a
todo lo que a nuestro alrededor sucede y que por mucho que parece repetirse
siempre es nuevo.
La calle es el escenario público por definición. Y durante
siglos, salvo en contadas ocasiones, sus frentes de edificaciones más o menos
alineados, arroparon relatos fundamentalmente religiosos, como si lo habitual
fuera encontrarte por la calle con escenas de la vida y milagros de Jesús,
María o los santos.
Su papel, más que de acompañamiento a la cotidianeidad, era el
de ser una cualificada escenografía en la que se desarrollaba la acción.
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| "El milagro del Beato Agostino Novello" (S. Martini. 1324) y "El milagro de San Zenobio" (D. Venenziano. c. 1440) |
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| "San Pedro curando a los enfermos" (Masaccio. c. 1427) |
Una magnífica excepción la constituyen los frescos del Palacio Ducal de Siena, la “Alegoría del Buen y Mal Gobierno” (P.y A. Lorenzetti. 1338-40) que nos ofrecen, dentro de su carácter alegórico, una imagen de la vida cotidiana de la ciudad con sus gentes en diversas actitudes por la calle.
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| Detalle de "Alegoría del Buen y Mal Gobierno" (A. y P. Lorenzetti. c. 1338) |
Ambas maneras de describir la calle son un ejemplo de la dicotomía entre la representación teatralizada y el testimonio social, que continuará en los siglos siguientes con las citas a recepciones de embajadores, celebración de fiestas religiosas, etc., aunque finalmente se resolverá a favor de una pintura claramente realista.
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| Fragmentos de "Vista de una ciudad" (J. Vrel. 1654) y "La callejuela" (Vermeer. 1654) |
Esta forma de ilustrarla que alcanzará su máxima expresión con el gran despliegue panorámico de las vedute obra de los italianos Canaletto, Belloto, Guardi, Carlevarijs o del holandés Gaspar van Wittel. En ellas se puede apreciar el detalle cotidiano de sus vecinos paseando.
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| Detalles de Riva degli Scavonni (Canaletto. c. 1728) y Veduta de Napoli (G. van Wittel. c. 1720) |
La creación de la ciudad burguesa y su nuevo orden en el siglo XIX recibirán el reconocimiento de los pintores de su época a través de la ilustración de efervescencia de movimientos en los bulevares y calles de los nuevos ensanches.
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| "Calle de París"(G. Callebotte. 1877) y "El Buevard Montmartre" (C. Pisarro. 1897) |
Los comienzos del siglo XX alumbrarán nuevas y expresivas miradas sobre la calle reflejando la tensión de los cambios que se estaban viviendo o a punto de producirse. Singulares personajes y forzadas perspectivas forman parte de la atmósfera de unos tiempos convulsos.
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| New York (G. Bellows. 1911) y "Arquitectura II. El hombre de Potin" (L. Feininger. 1921) |
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| "Día Gris" (G. Grosz. 1923) y "Escena en la calle" (E.L. Kirchner. 1926) |
A la par la fotografía y el cine tomarán la alternativa en la representación de la vida en la calle, sin que por ello la pintura deje de mirar a la ciudad, incluso cuando artistas como R. Esches o A. López nos ofrezan sus silenciosas y precisas imágenes, en las que sin la presencia humana siguen resonando el pálpito de la cotidianeidad, temporalmente ausente.
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| "Calle de París" (R. Ester. 1972) y "Gran Vía" (A. López. 1974-81) |
A buen seguro un paseo como este puede ser el que cada uno quiera y detenerse donde le convenga. Sólo se requiere armarse de esa actitud un poco indolente, de quien no tiene prisa y se deja llevar por las calles del arte, de la historia y de los recuerdos, en fin por las calles de la ciudad que consideres tuya.
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Gracias, de nuevo, José Miguel. A ver si todo esto pasa y nos podemos perder por la Riva degli Schiavonni y tomar en una terracita un campari rojo, digo, es un decir. Un abrazo grande.
ResponderEliminarGracias Javier, nada me gustará más que "hartarme" de volver a encontrarme con los amigos. Un abrazo,
EliminarAunque la semana pasada estuve en la luna,ahora que ya he vuelto, cuanto me gustaría perderme por entre calles, cada uno con sus pensamientos u observando lo que hay delante de los ojos, pero sintiendo siempre que es un placer el poder realizarlo. Los lienzos, la piedra, la madera, siguen siendo materiales donde visitar la historia a través de las escenas de calle.
ResponderEliminarComo siempre, me has llevado de la mano y el paseo ha sido muy bonito
Hola Covier, gracias por tu comentario, y siempre con un poco de tiempo para "perdernos" por nuestras conocidas calles.
EliminarSiempre es un placer desplazarme con tus relatos tan vividos por el Planeta Tierra, q abandonamos, la semana pasada para descubrir el habitat que el arquitecto espacial propone para viajeros q desean orbitar y permanecer en satélites cada vez más próximos.
ResponderEliminarPero yo prefiero seguir acompañado de tus selectivos paisajes urbanos en donde palpita la vida gracias a las habilidades del artista q seleccionas con tu mirada curiosa y sensible y humana. Sólo necesitamos respetar más nuestro planeta y a sus habitantes para seguir disfrutando de sus encantos.
Gracias Pilar. Realmente no creo, ni me preocupa, el "llegar a pasear" por la Luna o Marte. Sigo, como tú, encantado en pasear y seguir descubriendo la ciudad.
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