lunes, 24 de mayo de 2021

Ciudades de "película"

 

Seguramente para rodar las escenas urbanas de una película no hay nada como hacerlo en una ciudad.

Pero a lo largo de la historia, cuando la ciudad pensada en el guión no existe o el carácter de la que se quiere representar no corresponde a ninguna de las conocidas, el cine ha creado su ciudad “a medida”.

Para ello se han utilizado telones donde pintaban calles y edificios, montado complejos tinglados que sostenían ligeras fachadas o recurrido a espectaculares y detalladas maquetas para conseguir el resultado deseado.

Un resultado cuyo proceso de realización ha sido captado por la mirada fotográfica de quienes estaban próximos y que hoy nos permite contemplar esas ciudades “de película” en construcción, levantadas ,nunca mejor dicho, por directores artísticos, arquitectos, diseñadores y múltiples montadores de estructuras, carpinteros, tramoyistas, etc.

Unas ciudades que en el cine histórico o expresionista de las primeras décadas del siglo XX se filmaron tanto en enormes y fantasiosos escenarios, que ocupaban una gran superficie, como en reducidos espacios jugando con la escala de sus futuristas reproducciones.

Las escenografías de las puertas de Babilonia para Intolerance (D. W. Griffith, 1916)
 
Metrópolis (F. Lang, 1927)

La proliferación en los años 50 y 60 de películas que narraban la llegada de extraterrestres o de grandes monstruos salidos de alguna catástrofe atómica motivó la creación de unos escenarios urbanos en los que se pudiese hacer patente su gran poder destructivo, siendo lo suficientemente reconocibles para que los espectadores sintiesen el miedo como algo próximo.  

The War of the Worlds (B. Haskin, 1953)
 
Godzilla (I. Honda, 1954)

La filmación del género de aventuras en un futuro más o menos lejano puso en marcha un nuevo tipo de representaciones de la ciudad, ficticia y creíble a la vez, unas veces condensada en una enorme nave espacial y otras en una megalópolis que se extendía más allá de la vista, en las que el relieve de sus maquetas nos hacía imaginar su desmesurada dimensión.

Star Wars (G. Lucas, 1977)

Blade Runner (R. Scott, 1982)


Pero también ha sido habitual la re-creación de la ciudad contemporánea, de sus calles y edificios, su reproducción en modelos lo más literales posible, cuando aquella era el marco en el que se desarrollaba el guión y transcurrían singulares escenas que difícilmente podían filmarse en la ciudad real.

The Medusa Touch (J. Gold, 1978)

Operación Ogro (G. Pontecorvo, 1979) y Supermán II (R. Lester, 1980)

Las nuevas versiones de películas como Godzilla o Blade Runner 2049 vuelven a requerir de efímeras ciudades que, con mayores recursos técnicos y documentales, se realizan en formatos de gran tamaño y con más detalle y verosimilitud.

Godzilla II (R. Emmerich, 1998)

Mary and Max (A. Elliot, 2009) y Blade Runner 2049 (D. Villeneuve, 2017)  

Y en esta interesada e interesante relación entre el cine y la ciudad hay que hacer una mención especial a la película Playtime (Jacques Tati, 1967), para la que su director construyó unos enormes estudios al aire libre donde se montaron las fachadas de sus modernos edificios, a la par que trabajaba con maquetas de fragmentos de calles de la (no tan) ficticia Tativille, nombre acuñado por la prensa, y cuyas imágenes por sus escalas parecen recordar las del principio.

Trabajando con diferentes escalas en Playtime (J. Tati, 1967. Foto: B. Allemane AFP)

La "nueva" Tativille con sus edificios que se desplazaban durante el rodaje de Playtime (J. Tati, 1967. Fuente: Getty Images)

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Para quien desee conocer con documentado rigor las entresijos de la produción cinematográfica en relación a su formalización arquitectónica recomiendo: La Arquitectura en el Cine: Hollywood, la Edad de Oro (Juan Antonio Ramírez, 1986, Herman Blume) y La imagen supuesta. Arquitectos en el cine (Jorge Gorostiza, 1987, Fundación Caja de Arquitectos)

 

Otras entradas sobre Cine, Arquitectura y Ciudad en “La ciudad visitada”:

https://laciudadvisitada.blogspot.com/2018/11/algunas-ciudades-de-ciencia-ficcion.html

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https://laciudadvisitada.blogspot.com/2019/11/los-angeles-november-2019.html

https://laciudadvisitada.blogspot.com/2020/03/west-side-story-urbanismo-y-sociedad.html

https://laciudadvisitada.blogspot.com/2020/11/100-anos-de-interiores-de-cine.html

 

6 comentarios:

  1. Algo en común tienen estas ciudades con las ciudades reales, además, por supuesto, de la réplica en miniatura: a ambas las estamos perdiendo, lo que es una doble pena. Buen artículo.

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  2. Interesante artículo,Josemi. Los nuevos puntos de vista que hoy proporcionan los drones hacen cada vez más que la ciudad parezca un maqueta y por otro lado nuestras maquetas infograficas gracias a las nuevas tecnologías tratan de ser más hiperrealistas. Realidad y ficción con límites cada vez más difusos. Está llegando el día en que resulta difícil distinguir si estás viendo una película o si estás actuando en esta como en el Show de Truman. La vida es sueño y los sueños sueños son. Espero no perder la percepción entre realidad y fantasía, grave síntoma de decadencia que el abuso de tecnología nos plantea.

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    1. Gracias Pablo por tu interesante y acertado comentario sobre realidad y fantasía.

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