En la obra de Louis I. Kahn (1901-74) la preocupación por establecer una coherencia entre la estructura resistente y el espacio proyectado se basa fundamentalmente en dos aspectos.
El entendimiento de la estructura como una pieza más que construye el espacio, incorporándola en la configuración del edificio y la utilización de la geometría como ley compositiva proyectual.
A ello se suma de manera especial la fructífera, pero también difícil, colaboración con el ingeniero A. Komendant (1906-92), ambos de origen estonio y nacionalidad estadounidense, que con sus conocimientos sobre las estructuras pretensadas contribuyó decisivamente a la materialización de las ideas del arquitecto, desde 1956 hasta el dramático fallecimiento de éste.
(Las estructuras de hormigón pretensadas son aquellas en las, que como indica su nombre, se han tensado sus armaduras de acero antes de entrar en funcionamiento).
Por ejemplo, en la Galería de Arte de la Universidad de Yale (1951-53), anterior a dicha colaboración, ya se encuentran presentes dichos aspectos. Las losas nervadas, formadas por una trama reticular a 60º, se extienden por los techos de las zonas de exposición (espacios servidos) diferenciándolas del núcleo de comunicaciones (espacios servidores).
Planta techo y vista interior. Galería de Arte Universidad de Yale. New Haven (L. I. Kahn, 1951-53. Foto:S. Ludwig) |
La mayor complejidad y tamaño del programa de los Laboratorios de Investigación Richards de la Universidad de Pennsylvania (1957-61) se resuelve en planta concatenando los diferentes ámbitos a través de un cuidado proceso de adición.
Diseñada la estructura por A. Komendant con vigas de hormigón pretensadas en celosía para el paso de instalaciones y sin pilares intermedios, el edificio manifiesta al exterior el expresivo contraste entre las esbeltas torres de servicios y los cuerpos acristalados de los laboratorios y oficinas.
Planta. Estructura en construcción y edificio terminado. Laboratorio de Investigaciones Médicas Richards. Universidad de Pennsylvania (L. I. Kahn. 1957-61) |
En el Instituto Salk de Estudios Biológicos (La Jolla. California. 1959-65), Kahn proyecta sobre cada planta de laboratorio otra para alojar las complejas instalaciones que el edificio requiere, que Komendandt resuelve como si cada piso de instalaciones fuese una gran viga pretensada, hueca y compartimentada de 19 m. de largo, disponiendo de todo el espacio diáfano en las zonas de trabajo.
Sección y Vista de conjunto. Instituto Salk de Estudios Biológicos. La Jolla.
California (L. I. Kahn. 1959-65) |
La primera propuesta de la Primera Iglesia Unitaria de Rochester (Nueva York. 1959-69), absolutamente centralizada, evolucionó hacia un sistema más complejo en el que se sigue reconociendo la importancia del lugar del rezo, rodeado por las aulas y el acceso dispuesto entre ésta y los despachos.
El diseño del techo de la capilla, pensado en forma de cruz con entrada de luz por las cuatro esquinas, fue resuelto como una gran losa de hormigón pretensada, ligeramente plegada, eliminando las grandes vigas previstas inicialmente por el arquitecto.
Planta y Vista interior. Primera Iglesia Unitaria de Rochester. Nueva York (L. I. Kahn. 1959-69. Foto: C. Emdem) |
La idea de la centralidad geométrica se reafirma en la Biblioteca de la Academia Phillips Exeter (New Hampshire. 1965-72). Un cuadrado con las esquinas achaflanadas, para suavizar su forma, es perforado por un gran vacío central, también cuadrado, que comunica todas las plantas.
Entre ambos dos simetrías organizan funcionalmente el edificio. Una en cruz distribuye los cuatro ámbitos de estanterías y zonas de consulta, con los espacios individuales de lectura construyendo la fachada, otra formada por las diagonales sitúa los núcleos de comunicación, instalaciones y servicios.
Planta y Sección. Vista espacio central. Biblioteca de la Academia Philips Exeter. New Hampshire (L. I. Kahn. 1965-72. Foto: J. Rozkalns) |
En su obra quizás más singular, el Museo de Arte Kimbell (Fort Worth. 1966–72), Kahn proyecta una serie de pabellones de sección abovedada, interconectados entre sí.
Komendant dio un nuevo sentido a la estructura al calcular las (falsas) bóvedas como grandes vigas curvadas de 30 m. de longitud, que se construyeron por el sistema de postensado, permitiendo la suave y homogénea iluminación que resbala por las mismas.
Maqueta y sección pabellón. Vista interior. Museo de Arte Kimbell. Fort Worth (L. I. Kahn. 1966-72. Fuente: Kimbell Art Museum) |
Por último, en el Centro de Arte Británico de Yale (New Haven. 1969-74) edificio que no llegó a ver terminado, una cuadrícula de pilares de hormigón construye un nítido volumen prismático, donde se distribuyen siguiendo las pautas de la estructura los diferentes espacios, con una pieza central que contiene el núcleo de comunicaciones entre dos grandes huecos. Su cubierta construida con grandes vigas en “V” dibuja un plano de lucernarios.
Planta. Vista espacio central y techo. Centro de Arte Británico de Yale. New Haven (L. I. Kahn. 1969-74) |
En resumen, una secuencia de disciplinadas geometrías resueltas con airosas soluciones estructurales que permiten el control de la luz para conseguir cualificados espacios.
No en vano Louis I. Kahn decía “La elección de la estructura es sinónimo de la elección de la luz que da forma al espacio … ”
Totalmente de acuerdo con Kahn, desde mi ignorante perspectiva claro. Y es que después de leerte apetece repasar conceptos de geometría y física para apreciarlo todo mejor.Ahora me faltan tiempo y neuronas... Pero se agradece el que te ensanchen la mirada y el poco entendimiento.
ResponderEliminarGracias madrugadora Mayte S.
EliminarQue gran referente el de Luis Kahn para los arquitectos. Nos enseño que la estética en arquitectura no se debe a la caprichosa formalización del espacio tan al uso hoy en día, sino al sabio equilibrio entre el rigor de la geometría como herramienta de concepción y generación del espacio útil y funcional, usando unos materiales tradicionales, básicamente y casi exclusivamente ladrillo , hormigón y vidrio y evadiendo la gravedad mediante estructuras que sorprenden por su singularidad conceptual y constructiva utilizando el hormigón pre y postensado como tecnología que cubre y libera magistralmente un espacio atemporal y moderno de resonancias grecorromanas. Que gran maestro.
ResponderEliminarGracias Josemi por recordarnoslo.
ResponderEliminarGracias Pablo
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