lunes, 29 de noviembre de 2021

¿Normal o diésel?

 

Cuántas veces hemos oído algo parecido a esta pregunta al ir a repostar a una gasolinera.

En una época en la que se nos avisa de que el futuro del abastecimiento de combustible va por otros caminos, no está de más recordar algunas de sus pequeñas arquitecturas.

Desde las humildes farmacias donde se vendían unas garrafas de un derivado del petróleo, que tanto servía para la limpieza industrial como de combustible para los automóviles, a las aerodinámicas áreas de servicio actuales hay un camino -o carretera- jalonado de estas construcciones.

Las estaciones de servicio en origen fueron poco más que el soporte de una manguera de distribución y de un contador al aire libre, a los que se añadió una cubierta prolongando la del techo del edificio complementario, a la vez control, refugio y tienda.

En 1927 el arquitecto Casto Fdez.-Shaw (1896-1978) proyecta una expresionista gasolinera para Pétroleos Porto Pí en Madrid, reconstruida en 1996 después de haber sido casi totalmente derribada veinte años antes por la presión inmobiliaria de la empresa que construyó en su entorno.

En ella aparecen nítidamente los citados elementos, un edificio de servicio y venta al público, la marquesina que protegía el espacio de suministro y un elemento publicitario, en este caso formalizado por su torre-altavoz, tal como ilustran los planos del proyecto, todo ello resuelto con hormigón armado.

Detalle del Proyecto de "Estación de servicios para autos". Madrid /C. Fernández Shaw. 1927)
  
Vistas de la Estación original y de la reconstruida. Madrid (Fuente: Rev. Hogar y Arquitectura y Foto: L. García)

Ese mismo año, Frank Lloyd Wright (1867-1959) diseña una estación de servicio para la ciudad de Búfalo (Estado de Nueva York) que no se llega a construir, hasta que en 2014 se reproduce en el Museo del Transporte Pierce-Arrow de esa misma localidad.  

Su singular imagen está más próxima a la arquitectura doméstica de F. Ll. W que a la de sus coetáneas que salpicaban las carreteras americanas. Todo en ella era diferente, la cubierta y el revestimiento de sus pilares de cobre, el abastecimiento que se hacía desde el techo con las mangueras al aire, los colores de éstas coincidentes con los de la bandera americana, ...

 
Estación de gasolina. Museo del transporte Pierce-Arrow. Buffalo (F. Ll. Wright. Proyecto:1927. Fuente: idealista/news)

Las imágenes siguientes son una pequeña muestra de la gran variedad formal de las estaciones de servicio, fruto de la personal mirada de tantos arquitectos e ingenieros que las proyectaron.

En ellas se hacen eco de las nuevas técnicas constructivas y lenguajes arquitectónicos, haciendo de sus construcciones el principal reclamo publicitario de las mismas.

Gasolineras en Nienegen. Holanda (BJ Meerman y J.van der Pijl. 1936) y Skovshoved. Dinamarca (A. Jacobsen. 1937)

 Asmara. Eritrea (G. Petazzi. 1938. Foto: D. Stanley) y Hannover (W. Haeman. 1956. Foto:AP)
                                                                    
Estación tipo AGIP. Italia (P. Portaluppi. 1950 c. Fuente: Tectónica) y Atocha. Madrid (1960 c. Foto: Peterson)

Gasolinera en San José. California (1962) y "El Rebollet". Oliva. Valencia (J. de Haro.1962. Foto: M. Navarro)


Estación de servicio Palm Springs. California (A. Frey. 1965) e Isla Nun. Montreal (M. v. d. Rohe.1968. Fuente: Behance)


Gasolinera tipo REPSOL. España (N. Foster. 1997) y Estación en Esponde. Portugal (Figueiredo. 2013)

Con el paso del tiempo y los cambios en el sector del transporte  muchas de ellas van desapareciendo, y con ellas un pequeño fragmento de la historia de la arquitectura.

Pero el reconocimiento de su valor les ha propiciado en otros casos, de la mano de inteligentes proyectos, una nueva vida como oficinas de información, centros de arte, cafeterías, estudios de arquitectos o variados locales comerciales.

Aunque en ellos ya no se oiga la habitual pregunta, ¿normal o diésel?






















3 comentarios:

  1. Como viajaremos,viajarán mejor, de aquí a 20 años? Qué alimentará al vehículo? Qui lo sa...

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  2. Un simple acto cómo introducir el preciado y controvertido líquido en el depósito de nuestro coche que nos permitirá movernos más rápido que con nuestros pies, la arquitectura lo formaliza y convierte en monumento sagrado expresión de nuestra civilización. Puestas en entredicho hoy como fuente de contaminación y alimentación de una oprimente e ingenua ambición de libertad pasarán a formar parte del trastero qué forma lo que llamamos cultura.
    El poder de la arquitectura.

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  3. Originales diseños que efectivamente pueden tener otros usos cuando los coches funcionen con procedimientos que hagan de la gasolina un líquido poco rentable. La arquitectura da la mano de la escultura y muestra su versatilidad. Muy interesante esta mirada a nuestras estaciones tan pragmáticas, facilitando al usuario repostar y recrearse con sus variadas formas

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