lunes, 2 de julio de 2018

Santas arquitecturas _____________________________________________________

En pocas religiones se da con tanta frecuencia como en la católica, la escena, recreada en pinturas y esculturas, de un personaje al que le atribuye la categoría de la “santidad” y que sostiene un templo en sus manos, como forma de identificar su patrocinio sobre el mismo.

Egnone, obispo de Coria. Iglesia de  Malles Benosta (Bolzano) c. 900
San Jerónimo y San Juan. Masaccio. 1428. National Gallery London
Esta fórmula de ratificar la asignación del templo a un personaje determinado consta de tres protagonistas fundamentales, dos de ellos evidentes y uno imaginado. La figura del “santo” (no es tan habitual que sea una mujer), la representación volumétrica del edificio, a modo de maqueta, y la  sugerencia de un ser o una entidad superior, destinatario final de la celebración religiosa y constructiva.

Santo Tomás de Aquino. Retablo Demidoff. C. Crivelli. 1476
Santo Domingo  de Guzmán.  J. Bta. Maíno. 1612. Museo del Prado. Madrid
El primero solía estar de pie o de rodillas, en actitud de humildad o elevando la mirada hacia el cielo.

La tónica general a la hora de representar el templo era utilizar un cierto esquematismo, como un edificio con cubierta a dos aguas, puerta con arco de medio punto y una o dos torres enmarcando la sencilla portada. Alguno no obstante presenta una elaboración más detallada.

San Buenaventura. B.E. Murillo. 1665. Museo BB.AA. Sevilla
San Bernardo de Claraval
Estas “santas arquitecturas” se completan en el imaginario religioso con aquellas cuyo origen está relacionado con algún singular motivo.

Perugino recrea en 1472, como la Virgen María hizo nevar en  Roma, en pleno mes de Agosto del año 352, definiendo con la nieve la silueta de la futura iglesia de Santa María la Mayor, ante el papa Liberio y otros fieles,  procediendo con una azada a realizar una zanja perimetral.


El milagro de la nieve. Perugino. 1472
Un “milagro”, al decir de los fieles, de los que nunca se tuvo constancia probada de que presenciaron tal fenómeno.

Pero qué es la fe, sino la convicción de lo que no se ve.

2 comentarios:

  1. Muy bonita entrada. Inspira la mañana el leerla.

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    1. Muchas gracias MS.
      No hay tema que no me deje asombrado. Después de publicar la entrada, curioseando he encontrado a una "santa" con templo. Se trata de santa Humbelina, hermana de san Bernardo.
      "La ciudad visitada" no cierra en verano.

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