En ciertos casos,esta celebración consiste en superponer “el signo”
vencedor sobre lo derrotado, sin llegar a sustituir uno por otro.
Nuestra
cultura conserva magníficos ejemplos de quienes lo hicieron inteligentemente, manteniendo en determinados edificios referencias de las concepciones políticas o religiosas precedentes, a lo que contribuyó sin duda la estructura tipológica y calidad de la arquitectura “vencida” para absorber la nueva situación. Es el caso por ejemplo de la Mezquita de Córdoba, tan bien explicado por Rafael Moneo en La vida de los edificios (ed. Acantilado. 2017)
Vista aérea de la Mezquita-Catedral de Córdoba |
En 1.683, el arquitecto Carlo Fontana (1.634-1.714) presenta una propuesta para erigir un templo en el Coliseo de Roma como forma de santificar el lugar y recordar a los ”mártires” de la cristiandad.
El proyecto pasó al olvido, pero en 1.750 fue definitivamente rechazado por la negativa incidencia que
supondría la construcción de un edificio “moderno” sobre los restos antiguos.
Afortunadamente se conservan
los dibujos realizados por C. Fontana, contenidos en el último volumen que escribió sobre el Coliseo (L'anfiteatro Flavio descritto e
delineato dal cavaliere Carlo Fontana, La Haya, 1725). Con motivo
de la exposición Il Colosseo. Un´icona (Roma, 2.017) se realizó una maqueta de la propuesta, lo que nos permite
acercarnos a lo que pudo ser.
Planta y Alzado de la propuesta de templo en el Coliseo. Roma (C. Fontana. 1683, publicado en 1725) |
El
arquitecto introducía en planta un círculo (el nuevo templo) tangente a uno de
los extremos de la elipse (Coliseo), según su eje longitudinal. De esta forma asumía la matriz generadora de
la figura del Coliseo, construida en base a fragmentos circulares, facilitando
la continuidad de geometrías.
Continuidad reforzada, en los dibujos, con un pórtico que pasaba por delante del graderío y se enlazaba con
el del templo, creando un recorrido procesional.
Maqueta de la propuesta de C. Fontana (exposición Il Colosseo. Un´icona. Roma. 2017) |
Pero por encima, dicho literalmente, de esa
continuidad el significado de la nueva construcción debía sobresalir. La Ecclesia Triunphans había ganado a los falsos dioses.
El
cuerpo de la iglesia crecía por encima del porche y se cubría con una cúpula. A
ambos lados, dos torres campanario de planta cuadrada enmarcaban a aquella. Quizás estas últimas fuesen los
elementos más ajenos a la composición general, tan ensamblada con la
construcción preexistente.
Detalle de la maqueta. (exposición Il Colosseo. Un´icona. Roma. 2017) |
El
conjunto se completaba con la construcción de un pequeño monumento conmemorativo sobre el citado eje de
longitudinal del Coliseo.
Una
solución interesante, sobre la que Francesco Prosperetti , comisario
de la citada exposición, precisaba “... Realmente la forma del Coliseo, la arquitectura del Coliseo
es más fuerte que su propia función, función que durante milenios ha cambiado
tantas veces …”, pero la propuesta “… de
Carlo Fontana hubiese transformado para siempre el sentido de la arena del
Coliseo en una dimensión estrictamente cristiana.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario