Roma es una magnífica ciudad
para pasear, para recorrer sus calles sin rumbo
fijo, como si uno fuese un flaneur que contempla todo lo que se ofrece a su mirada sin
buscar nada en concreto.
Hace años un
admirado amigo, que tiene el conocimiento y el hábito de “pasear” entre las
imágenes cinematográficas, me hizo notar la arquitectónica presentación de la
película The Cardinal (El Cardenal. Otto Preminger. 1963). Un singular paseo
por Roma que, parafraseando a Le Corbusier con su promenade architectural, constituye sin duda un magnífico paseo urbano.
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Comienzo de los créditos de la película The Cardinal (Otto Preminger. 1963) |
Decía Saúl Bass (1920-1996), diseñador gráfico y autor de
los títulos de créditos de la película, que “Los créditos deben ser una
película por sí mismos. Una película integrada en la película y, a poder ser,
una metáfora de lo que se va a ver”.
En este caso, la “pequeña” película cumple perfectamente ambos requisitos
con el actor Tom Tryon, en el papel del cardenal Steve Fermoyle desplazándose
por Roma, y cuyo argumento podría resumirse en el diálogo entre “el movimiento”
del solitario protagonista y “la permanencia” de la arquitectura de la Ciudad
Eterna.
En el magistral recorrido Saúl Bass despliega una serie de planos, en los
que tienen tanto valor, o más, los pavimentos, escaleras, pórticos, etc.,
fragmentos de arquitecturas en suma, que el futuro Cardenal. Una secuencia
de imágenes en la que importa más la sensación de recorrido intimista que la coherencia del itinerario entre dos puntos.
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(1). El personaje camina desde una de las colinas de Roma, pasando bajo il Colosseo , ... |
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(2) ... asciende la escalinata de Santa María Maggiore, ... |
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(3) ... cruza la columnata de la Piazza di San Pietro, ... |
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(4) ... transita por las Terme di Caracalla, ... |
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(4) ... reflejándose entre sus ruinas ... |
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(5) ... sube por una de las escaleras situadas en el Lungo il Tevere ... |
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... bordea este magnífico sube y baja, no localizado ... |
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(6) ... y enfila la Piazza de J. F. Kennedy en el EUR para acabar llegando a su lugar de trabajo. |
Itinerario que, como mínimo, sorprende cuando uno se traslada al plano de la
ciudad y comprueba lo extraño de aquel, el itinerario, al estar los lugares por los que discurre tan distantes y tan poco relacionados entre sí, intuyendo razones que tienen poco ver con lógica de las calles y las distancias.
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Roma. Vista aérea (Base fotográfica: Google Maps) |
Un recorrido que sugiere la idea de redibujar mentalmente la ciudad,
creando otra Roma en nuestro imaginario, en la que sus fragmentos se relacionan
de forma diferente a cómo nos explican los planos.
O quizás es que éstos, los planos, son los que están equivocados
y representan una ciudad inexistente, siendo la real la de que se muestra en los créditos de la
película.
En cualquier caso una invitación más a perderte por la ciudad.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarNo conocía esta película que he visto a partir de esta entrada. Gracias. La primerísima imagen que aparece, que no registra tu plano, es en la terraza del Gianicolo, junto al Fontanone. El edificio del que sale el cardenal es la mismísima casa del embajador de España. Lo sé bien porque está contigua a la Academia de España en Roma, donde pasé 9 meses en el 2009.
ResponderEliminarHoy es ya martes. ¿Qué pasa con la entrada de ayer?
Estimado MS, lo primero gracias por tu precisión respecto a la primera imagen. Me parecía que podía ser la terraza del Gianicolo, pero ante la duda me abstuve.
ResponderEliminarRespecto a lo segundo, mi cita de los lunes ha sufrido en un par de ocasiones un pequeño retraso y se cumple al día siguiente, en concreto hoy día 5, martes. Ya sabes como somos los humanos.